ZHENGZHOU, 19 ago (Xinhua) -- Tres altos funcionarios fueron suspendidos hoy lunes de su puesto en el departamento de seguridad pública de Linzhou, en la provincia central china de Henan, después de que un policía supuestamente arrojara a un bebé al suelo tras haber bebido alcohol.
El director del departamento, el comisario político y el subsecretario del comité del departamento del Partido Comunista de China han sido suspendidos de sus cargos, señaló un funcionario del Departamento de Seguridad Pública de la ciudad de Anyang, que administra Linzhou.
El caso atrajo la atención pública casi un mes después de que apareciera en la edición del pasado sábado del diario The Mirror, con sede en Beijing. La cobertura obligó a las autoridades locales a crear un equipo para investigar el supuesto ataque del agente Guo Zengxi y la potencial mala gestión del caso por parte de las autoridades locales.
Según las investigaciones iniciales, el pasado 18 de julio por la noche, Guo, un policía de Linzhou, arrancó a un bebé de siete meses de los brazos de sus padres y lo tiró al suelo después de tras haber cenado y bebido alcohol junto con unos amigos en un restaurante junto a la ciudad de Linzhou.
El bebé fue llevado de inmediato a un hospital local, mientras que Guo también tuvo que ser hospitalizado después de haber sido golpeado por algunas de las personas que presenciaron el incidente. Las autoridades no presentaron ningún cargo contra Guo, aunque estuvo detenido durante 15 días.
La niña sufrió múltiples lesiones cerebrales y fue dada de alta el 5 de agosto del Hospital Regional de Anyang.
Ren Wenli, la madre del bebé, dijo que tras el incidente su hija se asusta muy fácilmente y tiene mucho miedo de los desconocidos. Aunque la niña parece estar fuera de peligro, el trauma podría tener secuelas, advirtió un doctor.
La policía de Anyang detuvo el sábado a Guo bajo sospecha de lesión intencionada, señaló Guo Fajie, director del departamento de seguridad pública de esta ciudad.