Por Juan Limachi
LIMA, 31 jul (Xinhua) -- La gripe AH1N1 avanza en Perú, donde las autoridades sanitarias ya han dado cuenta de 35 personas muertas por esta enfermedad y se han registrado alrededor de 512 casos de contagio.
Esta proliferación de casos, que cada día crece, se desarrolla en el marco de una huelga nacional indefinida de los 16 mil médicos del Sistema de Salud Nacional de este país que cumplen dos semanas de paralización de labores.
Según el presidente de la Federación de Médicos del Perú (FMP), César Palomino, el sistema de Salud se encuentra en crisis y los médicos han salido a las calles a reclamar aumento de salarios y mejores condiciones de trabajo.
Mientras los médicos se encuentran en un paro de laboral indefinido, con la adopción de medidas extremas como una huelga de hambre desde hace seis días, los pacientes desesperan porque no pueden acudir a los hospitales de servicio público.
Las últimas víctimas de la gripe AH1N1 fueron dos hombres de 48 y 55 años de edad, quienes fallecieron en las ciudades de Ica y Trujillo, respectivamente, luego de una penosa agonía después de ser contagiados.
El virus no entiende de huelgas ni discrimina a quienes serán sus víctimas, sin el sistema de salud en funcionamiento, los primeros afectados por el virus son las personas que sufren enfermedades crónicas.
Las autoridades también confirmaron la muerte de un niño de apenas tres meses de edad, quien falleció en la ciudad surandina de Puno, una remota región altiplánica, a más de 3.927 metros sobre el nivel del mar.
De acuerdo al Ministerio de Salud (Minsa), de los 512 casos detectados a nivel nacional, alrededor de un 57 por ciento se registraron en la ciudad de Lima y el puerto de Callao.
Entre las regiones más afectadas por la gripe AH1N1 se encuentran las zonas andinas de Junín, La Libertad, Ancash, Tacna, Arequipa, Piura y Lambayeque, donde se registran los casos más graves debido a la ola de frío que afecta a esas localidades.
Ante esta situación, las autoridades peruanas exhortaron a los 30 millones de habitantes de este país a adoptar medidas de prevención en instituciones educativas, mercados, parques y otros lugares públicos donde han concentración de personas lo que facilita el contagio.
Entre estas medidas, recomendaron a las personas con síntomas de gripe no acudir a reuniones públicas, estornudar cubriéndose la boca y nariz con un pañuelo, lavarse las manos con agua y jabón.
Los datos estadísticos reflejaron que los más afectados por esta epidemia son niños y adolescentes entre 5 a 19 años de edad que representan el 19 por ciento del total de casos reportados hasta el momento.
Otro dato presentado por el Minsa da cuenta de que el 83 por ciento de afectados tenían algún tipo de condición de riesgo, como diabetes, hipertensión arterial, obesidad e insuficiencia renal crónica, entre otras enfermedades graves.
Pero, también los gobiernos regionales y municipales han lanzado un llamado de alerta ante esta emergencia sanitaria, que se agrava con la ausencia de atención en los principales centros de salud, especialmente en las zonas alto andinas.
Ante la amenazas de la gripe AH1N1, que no es la única enfermedad que amenaza a los peruanos más pobres, los gobiernos regionales han adoptado algunas medidas para hacer freno a estos peligros.
Estos gobiernos han decidido suspender las clases o adelantar el periodo de vacaciones en los colegios de las zonas donde existe algún riesgo de contagio de gripe con la finalidad de impedir la propagación del virus.
La alarma se encendió con la renuncia masiva de los 250 directores de servicio y departamento de todos los hospitales del territorio peruano, según confirmó el presidente de la Federación Médica.
Con la renuncia de estos funcionarios, que sirven como enlaces entre los médicos y el ministerio de Salud, los hospitales quedaron desconectados del aparato gubernamental lo que podría agravar el estado del sistema sanitario de este país.
Mientras tanto, la población vive un verdadero drama debido a que no pueden atenderse en los hospitales y en los centros de salud de las periferias de las ciudades, porque no atienen a los usuarios como consecuencia de la huelga de los médicos.
Ante esta situación crítica, el presidente peruano, Ollanta Humala, exhortó a los médicos a levantar la medida de fuerza y reintegrarse a sus labores habituales.
El mandatario precisó que estas demandas no pueden ser hechas a presión ni a la fuerza, deben ser solicitadas de manera sensata para establecer un diálogo, que lleve a la solución de este problema reivindicativo.
Los médicos adelantaron que solamente quieren que se cumplan los acuerdos pactados previamente entre la Federación Médica y el Ministerio de Salud, documento que contempla el reconocimiento de un aumento salarial escalonado.
Mientras los médicos continúan con su medida de lucha, con los hospitales paralizados y millones de peruanos esperando el fin de la huelga, las enfermedades como la gripe AH1N1 no se detienen y continúan provocando muertes entre la población.
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