Pekín, 26/07/2013(El Pueblo en Línea)-La mayoría de los chinos cree que ofrecer su asiento en el transporte público es opcional, no obligatorio, de acuerdo con resultados de una encuesta publicada por el Diario de la Juventud de China el miércoles.
Alrededor del 70 por ciento de los 1.597 encuestados cree que ofrecer el asiento de uno es opcional, según la encuesta.
En China, el respeto por los ancianos y el cuidado de los jóvenes es una virtud tradicional confuciana. Negarse a ofrecer el asiento a los ancianos o a los niños se consideraba una papelón.
Sin embargo, los conflictos y la violencia que surgen de disputas por asientos han aumentado en los últimos años.
En agosto de 2012, un joven en la ciudad de Hangzhou, en el este de China, fue agredido físicamente por otro hombre por no ofrecer su asiento a la esposa del segundo hombre, que llevaba un bebé.
En marzo, un anciano arrastró a una chica desde su asiento hasta la puerta de un autobús y la agredió violentamente antes de ser detenido por otros pasajeros.
El estudio menciona incidentes similares a estos y el 71 por ciento de los encuestados dijo que los atacantes son más culpables que los que no están dispuestos a renunciar a sus asientos.
“La elección de ofrecer el asiento de uno es una cuestión moral. Pero cuando se trata de la violencia, se convierte en un problema legal”, dijo Zhang Xiandong, profesor de la Universidad China de Ciencias Políticas y Derecho.
“Si usted quiere tener un asiento, usted puede tratar de comunicarse con los demás, pero no se puede obligar a nadie a renunciar a su asiento. La ley protege los derechos fundamentales de todos, incluyendo la libertad de no ofrecer el asiento de uno”, dijo Zhang .
Casi el 58 por ciento de los encuestados sugirió la creación de un asiento para las personas mayores, embarazadas y personas con discapacidad y que no esté permitido para otras personas en el transporte público.
Muchos autobuses en China ya tienen tales asientos designados, aunque la mayoría de la gente lo ignora.
Feng Gang, decano asociado del departamento de Sociología de la Universidad de Zhejiang, dijo que los conflictos de seguridad ponen de manifiesto la ausencia de normas sociales y éticas, y dijo que a muchas personas se les enseña a pensar sólamente en sí mismos, en vez de cooperar con los demás.
Aunque la gran mayoría de los encuestados dijeron que han ofrecido sus asientos en alguna oportunidad, también dijeron que no siempre están dispuestos a hacerlo, sobre todo cuando no se sienten bien. “Una vez tenía una fiebre y me negué a darle el asiento a una madre que tenía a su hijo con ella, a pesar de que el conductor del autobús me dijo que lo hiciera varias veces”, dijo el residente de Pekín, Zhang Xiaodong.
Yi Lin, sociólogo de la Universidad de Xiamen, dijo que los pasajeros que no se sienten lo suficientemente bien como para ceder sus asientos deben explicar la situación a los que quieren el asiento, ya que otros pasajeros pueden estar más dispuestos a renunciar a sus propios asientos.
Yi dijo que la sociedad china sigue siendo una “sociedad de conocidos”, ya que carece de pactos sociales maduros, y agregó que la gente debería ser más consciente de la importancia de la auto-educación y la introspección con el fin de ayudar a que la sociedad evolucione.
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