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| Aumenta popularidad de centros de atención postnatal |
Fuente：China Daily
Shanghái, 27/02/2013(El Pueblo en Línea)- Los centros de atención posnatal son la respuesta moderna a la tradición china del “zuoyuezi”, que se basa en la idea de que las madres deben disfrutar de un mes de descanso absoluto después del parto.
Con su creciente popularidad entre la clase media del país, el futuro parece brillante para este sector en expansión.
Sin embargo, después de informes de alertas sanitarias en los centros en los últimos años, padres y expertos en atención médica han comenzado a cuestionar su seguridad, y algunos exigen mejorar las regulaciones para asegurar la protección de madres y bebés.
Hasta hace unas semanas, Zhang Qian tenía pensado reservar una estancia de 30 días en un centro cercano postnatal.
“Mi marido y yo no queríamos ser una carga para mi familia”, dijo la empleada del Banco de Shanghai, de 30 años de edad, cuyo hijo debería nacer a mediados de julio. “También queríamos que nuestro bebé sea atendido de una manera más científica”, agregó.
Sin embargo, pronto dejó de lado su plan, después de que se enterara de que cinco bebés recién nacidos habían contraído una infección viral en uno de los centros de cuidados postnatales de la ciudad.
“Ahora estoy indecisa”, dijo. “No estoy segura de las condiciones de seguridad de los centros”, añadió.
La noticia del brote en el Centro de Enfermería Jardín de Bebés en el barrio de Jing'an surgió el 14 de enero, poco después de que uno de los padres informara a las autoridades que su bebé tenía rotavirus, que puede conducir a la inflamación de los intestinos.
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CCPE) del distrito Jing'an puso en marcha una investigación y descubrió que cinco recién nacidos habían presentado síntomas de esa enfermedad, como fiebre y diarrea, y habían sido diagnosticados en el Hospital Infantil de Shanghái.
Según Liu Haifeng, un pediatra del hospital, el rotavirus puede ser el resultado de condiciones insalubres. Sin embargo, un portavoz del Centro de Enfermería Jardín de Bebés, de apellido Jia, dijo que es difícil determinar la razón específica de las infecciones.
“Vamos a aprender una lección de este caso”, dijo Jia, quien agregó que el centro había establecido un contacto a largo plazo con el CCPE de Jing'an. “Todavía estamos abiertos, pero, por supuesto, este caso ha tenido un efecto en nuestro negocio, y en el sector en su conjunto”, explicó.
Este no fue el primer caso que ha puesto la mirada sobre las condiciones en los centros postnatales. La agencia de noticias Xinhua informó que en el 2010 una madre escribió en línea que su bebé había cogido una neumonía en un centro, mientras que otros internautas se habían quejado de gusanos en el arroz y arañas en cunas.
Tradición renovada
La tradición del “zuoyuezi”, que literalmente significa “sentarse durante un mes”, dicta que las nuevas madres deben quedarse en casa y dejar el trabajo a otras personas durante ese período, por lo general mujeres de la familia de edad avanzada. Sin embargo, ya que los ingresos han crecido en las ciudades, las familias comenzaron a contratar niñeras, ya sea sólo para ese mes o a largo plazo.
Los centros de atención posnatal comenzaron a surgir en los últimos cinco a ocho años, atendidos por enfermeras, ginecólogos y obstetras, pediatras, nutricionistas y psicólogos. Algunos incluso cuentan con servicios cinco estrellas, incluyendo una piscina para niños y cursos de educación temprana, pero los precios también pueden ser elevados.
Chen Ye, de 32 años, dijo que pagó 110.000 yuanes (17,480 dólares) el año pasado para permanecer en un centro de Shanghái.
“El servicio en general es bueno”, dijo. “No tuve que hacer nada. El centro maneja todo por mí”, explicó.
De acuerdo con la Asociación China de Servicio Doméstico, en la actualidad hay alrededor de 200 centros en todo el país, sobre todo en las grandes ciudades como Pekín, Shanghái y Shenzhen.
Sin embargo, los expertos dicen que las regulaciones no han podido seguir el ritmo de desarrollo del sector.
“Los centros postnatales ni siquiera están obligados a registrarse ante las autoridades de salud. Caen bajo (la jurisdicción) de la oficina industrial y comercial del gobierno”, dijo Liang Yun, director adjunto de la Asociación Provincial de Servicios Domésticos de Hunan, que también trabaja con la Asociación China de Salud. “Además, se les sigue considerando como un nuevo servicio, y no existe una categoría de registro específico”, afirmó.
Esto crea un problema serio cuando se trata de la supervisión, agregó.
“Muchas empresas se registran en la categoría de salud o atención de maternidad, pero no tienen una licencia especial de salud para abrir un centro”, explicó.
El centro Servicios de Maternidad CareBay, establecido en el 2007, fue uno de los primeros centros postnatales en China. Cuenta con tres sucursales, dos en Shanghai y otra en Pekín, y una cuarta está prevista para Shenzhen. Cobra entre 70.000 y 580.000 yuanes para una estancia de un mes.
Como muchos otros involucrados en el sector, el director de comunicación del centro, Guo Ailin, dijo que la compañía entiende que el cuidado de las madres y sus bebés requiere un entorno estrictamente controlado, desde las temperaturas hasta las normas de higiene y enfermería.
Sin embargo, todavía no existen directrices nacionales que necesitan respetar los centros, dijo. Esto se traduce en que “mucha gente piensa que es dinero fácil y salta al mercado para tomar un pedazo de la torta. La mayoría fracasa porque no garantizan la calidad”, dijo Guo.
Además señaló que CareBay tiene una asociación a largo plazo con varios hospitales para garantizar una atención médica superior y envía regularmente muestras de aire para análisis.
“Invitamos a terceros y organismos independientes para examinar nuestro trabajo y las condiciones sanitarias”, dijo, y agregó que los centros reciben un promedio de 100 mujeres al mes.
Zhang Wenkang, presidente de la Asociación China de Salud Materno-Infantil, concordó en que las autoridades necesitan urgentemente actualizar la normativa sobre centros postnatales.
“Necesitamos directrices y normas para eliminar los riesgos para las madres y los recién nacidos”, agregó.
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