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Antigua tradición, dilema moderno

Actualizado a las 08/02/2013 - 11:13
En tiempos antiguos, los chinos quemaban ramas de bambú llenas con pólvora para generar pequeñas explosiones y ahuyentar a los malos espíritus. Esa tradición se ha conservado como parte de las celebraciones de la Fiesta de la Primavera, el festival más importante del país.
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Fuente:China Daily

Pekín, 04/02/2013(El Pueblo en Línea)-En tiempos antiguos, los chinos quemaban ramas de bambú llenas con pólvora para generar pequeñas explosiones y ahuyentar a los malos espíritus. Esa tradición se ha conservado como parte de las celebraciones de la Fiesta de la Primavera, el festival más importante del país.

Es casi imposible imaginar cuán diferente sería el festival sin el sonido de fuegos artificiales y sin explosiones que iluminan el cielo.

Sin embargo, incluso los fuegos artificiales que traen risas y alegría todos los años, también tienen un costo, tanto en términos de lesiones físicas como en daños al medio ambiente.

Cada año se registra una gran cantidad de accidentes, lesiones graves e incendios, todos los cuales dejan un rastro de muerte, pérdidas enormes de la propiedad y contaminación del aire.

De acuerdo con la Oficina de Fuegos Artificiales de Pekín, el año pasado, en el periodo comprendido entre la víspera de Año Nuevo Lunar y el quinto día de la fiesta, 170 incendios fueron causados por fuegos artificiales y petardos, con un saldo de un muerto y 194 heridos. La situación no fue mucho mejor en otras áreas del país.

Este año, sólo cinco de los 31 días de enero estuvieron libres de smog y en un intento por reducir la contaminación del aire, la oficina ha llamado a la población a abstenerse de utilizar fuegos artificiales como parte de sus celebraciones.

Un índice elaborado por la Oficina de Protección Ambiental de Pekín mostró que en las 24 horas siguientes al mediodía en la víspera de Año Nuevo del 2012, el nivel de densidad de PM2.5 saltó bruscamente a 1.539 microgramos por metro cúbico en la estación de monitoreo de Chegongzhuang en el centro de Pekín. Los funcionarios culparon al uso excesivo de fuegos artificiales.

Varios gobiernos de todo el mundo han promulgado leyes y reglamentos para prohibir el uso de fuegos artificiales debido a preocupaciones ambientales. Sin embargo, los expertos dijeron que la mejor manera de resolver el problema es actualizar las técnicas de producción en la industria de los fuegos artificiales y buscar un equilibrio entre la tradición y la protección del medio ambiente.

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