(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – El número de ciudadanos extranjeros residentes en Shanghai sobrepasó los 173.000 a finales de 2012, un 6,7 por ciento más que el año previo, según cifras oficiales divulgadas el martes por la Oficina de Administración de Entradas y Salidas (OAES) de esa metrópoli.
La población foránea de Shanghai representa una cuarta parte de los ciudadanos de otros países establecidos en el territorio continental de China y la mayoría de ellos viven en aproximadamente 80 vecindarios de la urbe, informó el periódico Shanghai Daily.
En 2004 China comenzó a permitir que los extranjeros aplicaran por el permiso de residencia permanente y desde entonces 1.478 personas han obtenido la denominada “Green Card” en Shanghai, cifra que también equivale a una cuarta parte de los forasteros con residencia permanente en todo el país, afirmó Guo Jianxin, director de la oficina.
Para mejorar el servicio a los ciudadanos extranjeros que viven en la ciudad, la OAES, junto con los comités vecinales, abrió el pasado año cinco Centros de Servicios para Extranjeros en el área de Hongqiao y la zona industrial de Zizhu, del distrito de Minhang, la comunidad de Lianyang, en el nuevo Pudong, Xintiandi, en el distrito de Huangpu, y el área de Gaojing, en el distrito de Qingpu, los cuales brindan servicios de salida y entrada.
Como el primer Centro de Servicios para Extranjeros de la ciudad, la oficina de Hongqiao ha atendido a ciudadanos de Australia, Corea del Norte, Estados Unidos, Alemania, Filipinas y Canadá, aunque la mayoría de quienes han acudido a ella en busca de ayuda son de Corea del Sur, debido al carácter de su población.
La zona de Hongqiao, administrada por las autoridades del distrito de Minhang, acoge a 23.750 ciudadanos de otros países, el 50 por ciento de ellos de Corea del Sur, lo que la convierte en el área de Shanghai con mayor concentración de surcoreanos.
El equipo que trabaja en el centro habla varios idiomas. La idea de establecer este servicio se originó en la sucursal en Minhang de la Oficina de Administración de Entradas y Salidas.
La directora de ese lugar, de apellido Wang, comentó que visitó la Cámara de Comercio de Corea en Minhang y allí conoció que un grupo de personas tenía dificultades para solicitar el registro temporal residencia o extender su permiso de estancia en el país por trabajo, debido a que tenían que acudir a un lugar para llenar los formularios y a otro para presentarlos. La oficina para las solicitudes estaba en el nuevo Pudong, lejos de Minhang, y a los extranjeros se les exigía registrarse allí dentro de las 24 horas posteriores a su entrada a China.
Después del de Hongqiao, centros similares abrieron sus puertas en Lianyang, Zizhu, Gaojing y Xintiandi.
Con el incremento de la población extranjera, los ciudadanos de otros países pueden ahora observar los asuntos del comité vecinal local y tomar parte en la administración del vecindario, afirmaron en el centro de Xintiandi.
Cinco observadores foráneos (dos chinos con nacionalidad estadounidense y tres ciudadanos de Hong Kong, Macao y Taiwán), instruyeron a los residentes, asistieron en el registro de votantes y monitorearon la elección en el área de Xintiandi en agosto pasado. Ellos continuarán trabajando con los subcomités en la administración de la inmobiliaria, medioambiente, deporte y cultura, entre otras cuestiones, señalaron funcionarios.
Dai Qiming, funcionario de la comunidad de Xintiandi, aseguró que la medida ayudó a facilitar el entendimiento entre los residentes y los miembros del comité.