Las restricciones que adoptó el gobierno argentino para operar en el mercado de divisas dificultó el viaje de un niño y su familia a China, donde el menor debe recibir un tratamiento médico para seguir con vida, informó hoy la prensa local.
Se trata de Francesco Pidone Belcher, un niño de dos años que vive en la ciudad de Santa Rosa, provincia de La Pampa (centro), 620 kilómetros al sudoeste de Buenos Aires, y padece problemas neurológicos con secuelas motrices.
"Logramos que en la clínica nos adelanten el turno, tenemos los papeles para viajar, pero la AFIP (organismo tributario) me dijo que me van a vender dólares en base a mi sueldo de docente y con eso, ni siquiera me alcanza para los gastos de un mes en China", señaló a la agencia local de noticias DyN la madre del niño, Denise Belcher.
La mujer indicó que necesita viajar de manera urgente a China para completar un tratamiento de células madres entre el 21 de enero y el 20 de febrero.
En el sitio en Internet www.todosxfrancesco.com, una nota que presenta al niño como su autor indica que en China "la compañia llamada Beike Biotechnology, que opera tambien en clínicas de este pais, realiza investigaciones hace mucho tiempo y lleva a cabo implantes de celulas madres humanas".
"Es un tratamiento muy nuevo que puede permitirme mejorar mi calidad de vida y ayudarme a poder afrontar la vida de otra manera", agrega el portal.
El tratamiento cuesta uns 60.000 dólares y se abona mediante una transferencia bancaria.
Sin embargo, la familia Pidone Belcher no puede acceder a la compra de divisas porque el gobierno argentino lo limitó mediante un complicado mecanismo que toma en cuenta los salarios registrados, cuando en el país austral el trabajo no oficial ronda el 35 por ciento, cifra que se eleva al 60 por ciento en el caso del empleo entre privados.
La mujer, de 25 años, agradeció el apoyo de toda la sociedad y señaló que "mucha gente, artistas y deportistas" ayudaron a recolectar el dinero "para adquirir los dólares que necesitamos para viajar".
Pero lamentó que "nos encontramos con esta desagradable noticia y tememos el peor final. Estamos desesperados", agregó la madre del menor.
"Estamos esperanzados en que el tratamiento dé resultados para que Francesco tenga una vida digna, pero la AFIP no nos permite comprar las divisas necesarias, por eso esta situación es insostenible", agregó.
Belcher aseguró que "molesta estar con la soga al cuello hasta último momento. Tenemos que estar en China el 21 de enero y todavía no sabemos si vamos a conseguir los dólares" para viajar y pagar el tratamiento.
Al momento del parto, la madre del niño sufrió una ruptura uterina, lo que provocó al bebé una asfixia que derivó en lesiones neurológicas.
Por esa razón, Francesco no puede comer normalmente, y se alimenta por una sonda gástrica.
Además, el niño padece secuelas motoras que le impiden sostenerse.
Beike tiene sus oficinas principales en Shenzhen y en Taizhou.