El sitio BASF en construcción en Zhanjiang, provincia de Guangdong, implica una inversión de 10.000 millones de dólares del gigante químico alemán. [Foto/Xinhua]
Se expresan preocupaciones
Michael Spence, premio Nobel de economía, dijo que los líderes europeos están comenzando a expresar su malestar con el enfoque de Estados Unidos hacia China.
"Las preocupaciones surgen principalmente de los esfuerzos agresivos para impedir el desarrollo tecnológico de China", escribió el viernes en un artículo de opinión para la organización internacional de medios Project Syndicate.
"Muchos temen que las nuevas restricciones radicales a las exportaciones de tecnología avanzada, software y equipos a China puedan marcar un cambio de una competencia estratégica ampliamente constructiva a un enfoque de suma cero", transmitió Spence, ex decano de la Escuela de Graduados en Negocios de Stanford.
En octubre, Scholz resistió la presión de los socios en su gobierno de coalición tripartita y llegó a un compromiso al permitir que el gigante naviero chino COSCO comprara una participación del 24,9% en la compañía naviera HHLA, que opera una terminal en el puerto de Hamburgo. El acuerdo original le habría permitido a COSCO una participación del 35%.
Pero el Ministerio de Asuntos Económicos de Alemania, encabezado por Robert Habeck del partido de los Verdes, anunció a principios del mes pasado que bloquearía la venta de Elmos Semiconductor, con sede en la ciudad alemana de Dortmund, a Silex, una subsidiaria sueca de la compañía china de chips Sai Microelectronics. En un comunicado, el ministerio citó preocupaciones de seguridad nacional, a pesar de que el acuerdo de adquisición se anunció en diciembre del año pasado.
Según los informes, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, encabezado por Annalena Baerbock, también del partido Verde, está circulando un borrador de 61 páginas de su estrategia para China.
El ministerio insta a las empresas alemanas a diversificarse y reducir la dependencia de las exportaciones, y agregó que aquellas "que están particularmente expuestas a China" deberían estar obligadas "a especificar y resumir los desarrollos y cifras relevantes relacionados con China" bajo sus requisitos de divulgación.
Según un informe de Reuters, los jefes empresariales alemanes, incluidos los de BASF, Deutsch Bank y Siemens, se enfrentaron en una reunión en septiembre con el Ministerio de Asuntos Económicos por su propuesta de evaluar todas las inversiones de la empresa en China.
Markus Jerger, presidente de la Asociación Mittelstand, que representa a las pequeñas y medianas empresas alemanas, asistió a la reunión. Dijo: "Poner un freno a las actividades de la economía alemana en China, como le gustaría al Ministerio de Asuntos Económicos, o está tratando de hacer, es el camino equivocado".
Beijing ha rechazado la retórica de que los estados europeos deberían reducir su dependencia económica de China y restringir la inversión china en infraestructura crucial.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian, dijo el lunes en una sesión informativa diaria que China está abierta a la inversión extranjera en puertos y telecomunicaciones. Citó la inversión en varios puertos chinos como Shanghai, Tianjin, Dalian, Qingdao y Shenzhen por parte de la compañía naviera danesa Maersk. Zhao también dijo que hasta junio de 2020, China había aprobado 266 empresas de telecomunicaciones con inversión extranjera. "La llamada 'dependencia de China' es una narrativa falsa, porque la cooperación es mutuamente beneficiosa y la dependencia siempre es mutua cuando se trata de negocios y comercio", dijo Zhao.
Horst Lochel, experto en China de la Escuela de Finanzas y Gestión de Frankfurt, advirtió contra las decisiones prematuras con respecto a los inversores chinos en Alemania.
En una entrevista reciente con la emisora alemana DW, Lochel subrayó que al menos 5.000 empresas alemanas están operando en China y que más de 2 millones de puestos de trabajo alemanes dependen de las exportaciones a China. "Las economías de los países están entrelazadas", dijo, y subrayó que las opiniones demasiado críticas hacia China son hipócritas, ya que el gobierno alemán está forjando lazos energéticos más estrechos con países de Medio Oriente con los que no está de acuerdo en cuestiones políticas.
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