Detrás del caos de Hong Kong hay problemas sociales profundamente arraigados (3)

Pueblo en Línea  2019:09:09.10:04

Una mujer camina cerca de Harbour City en Hong Kong, sur de China, el 27 de agosto de 2019. [Foto / Xinhua]

Cambio de estructura económica

En la década de 1970, casi la mitad de la fuerza laboral de Hong Kong eran trabajadores industriales cuando la fabricación prosperaba en Hong Kong. Durante la década de 1980, las industrias de finanzas, transporte marítimo, comercio y logística y servicios de Hong Kong comenzaron a crecer.

Desde entonces, el panorama económico comenzó a cambiar en medio de la mejora industrial posterior.

Debido al vaciamiento de la industria manufacturera, la brecha de riqueza en Hong Kong se amplió y la división de clases empeoró. A pesar de la prosperidad de las finanzas, el comercio y el turismo en los últimos años, más de 1,37 millones de personas viven por debajo del umbral de pobreza en Hong Kong, hogar de más de 7 millones.

Las opciones de carrera laboral ahora son limitadas, lo que deja pocas esperanzas para que los jóvenes asciendan en las filas sociales.

Como resultado, la clase social de Hong Kong se ha consolidado en gran medida en el siglo XXI, con las personas más ricas dominadas por los promotores inmobiliarios y sus familias.

El coeficiente de Gini, que mide la desigualdad de la distribución del ingreso, alcanzó un nuevo máximo de 0.539 en 2016, muy por encima del nivel de advertencia de 0.4, según datos del Departamento de Censo y Estadísticas del gobierno de Hong Kong. Cuanto mayor sea el número hacia uno, más desigual será la distribución de los ingresos.

Aunque el gobierno de Hong Kong trató de reducir la brecha de riqueza, muchas personas en Hong Kong dijeron que no están compartiendo los frutos de la prosperidad económica, en particular los jóvenes y esos grupos de bajos ingresos.

Barreras políticas estacionarias

¿Qué hace que los problemas profundamente arraigados en Hong Kong sean tan difíciles de solucionar? La razón es complicada, según los observadores, en parte debido a la contención en la estructura política actual que conduce a la dificultad de gobernanza, en parte debido a una implementación doctrinaria del principio de "gobierno pequeño, mercado grande" o laisser-faire, y lo más importante debido al "decir no por el bien de la oposición" de la oposición que agita la confrontación política y lleva a Hong Kong a un dilema de discusiones sin decisiones o decisiones sin ejecución.

En los últimos 22 años, los sucesivos gobiernos de Hong Kong han intentado muchas veces abordar estos problemas mediante la implementación de programas de vivienda asequible y reduciendo la brecha entre ricos y pobres.

Por ejemplo, para hacer que las casas sean más asequibles, Tung Chee-hwa, el primer jefe ejecutivo de Hong Kong, propuso en 1997 construir al menos 85.000 pisos cada año en los sectores público y privado, elevar la tasa de propiedad de vivienda al 70% en 10 años y reducir el tiempo promedio de espera para viviendas de alquiler público a tres años.

Tales planes, sin embargo, fueron abortados cuando los precios de las viviendas cayeron en Hong Kong en medio de la crisis financiera asiática en 1998.

"Desde el regreso de Hong Kong a la patria, muchos problemas económicos y de subsistencia no estarían tan politizados como lo están ahora, si el gobierno de Hong Kong hubiera introducido más políticas y mejores arreglos de seguridad social para abordar esos problemas", dijo Tian Feilong, un experto en leyes de " un país, dos sistemas" de la Universidad Beihang de Beijing.

Para llevar a cabo políticas importantes o impulsar proyectos de ley importantes, el gobierno de Hong Kong debe obtener el apoyo de una mayoría de dos tercios en el Consejo Legislativo.

Las mociones anteriores del gobierno de Hong Kong, ya sean políticas económicas o apropiaciones fiscales, fueron obstaculizadas por la oposición una y otra vez en el Consejo Legislativo, independientemente de los intereses de la mayoría de los residentes de Hong Kong y el desarrollo a largo plazo de la sociedad.

El gobierno de Hong Kong buscó en 2012 establecer la Oficina de Innovación y Tecnología para montar la ola mundial de nuevas empresas innovadoras, diversificar su estructura económica y brindar más oportunidades para los jóvenes. Tales esfuerzos, sin embargo, fueron obstruidos por la oposición en el Consejo Legislativo desafiando los repetidos llamados del público. Después de tres años, la propuesta de crear la oficina finalmente fue aprobada por dicho Consejo.

En otro caso, un residente de Hong Kong, incitado por la oposición, solicitó en 2010 una revisión judicial del plan de construcción del puente Hong Kong-Zhuhai-Macao. Aunque el gobierno de Hong Kong ganó la demanda después de más de un año de procedimientos judiciales, se desperdiciaron 6.500 millones de dólares hongkoneses del dinero de los contribuyentes por el aumento de los costes de construcción de la sección del puente de Hong Kong debido al retraso.

A medida que pasó el tiempo, los problemas quedaron sin resolver, al igual que el descontento público.

Las repetidas disputas políticas paralizaron el progreso social de Hong Kong en medio del combate, y la oposición creó un objetivo falso y culpó a China continental por esos problemas profundamente arraigados.

Lau Pui-King, un economista en Hong Kong, rechazó la resistencia de la oposición o incluso el antagonismo hacia China continental, diciendo que tal pensamiento de aislar a Hong Kong de todo el país no podría terminar en ningún lado, sino empujar a la ciudad a un abismo.

"El aislamiento no brinda oportunidades de desarrollo para Hong Kong", dijo Lau. "Algunos jóvenes no entienden que sería aún peor para Hong Kong si se aislara de China continental".

"Para salir de la dificultad económica actual, Hong Kong necesita estar vinculado con China continental mucho más cerca y de manera más efectiva", dijo.