Madrid cierra aún más el cerco contra el acoso escolar |
Madrid,10/01/2019(El Pueblo en Línea)-Madrid sancionará a sus profesores y alumnos que no denuncien el acoso escolar. Así lo estipula el borrador del nuevo decreto para regular la convivencia en colegios públicos y concertados e institutos de la Comunidad de Madrid, destaca Yahoo Noticias.
Y que de acuerdo al rotativo El Mundo, podría ser aprobado el próximo mes de marzo.
El decreto indica que toda aquella persona habitual en un centro, tanto trabajadores (profesores, personal administrativo o del comedor, conserjes…) como alumnos, está obligada a dar parte de cualquier caso de acoso escolar del que tengan conocimiento. En lo referente a los estudiantes, siempre y cuando hacerlo no implique riesgos propios o para terceros.
Este nuevo texto, según ha explicado la jefa de la Unidad Técnica de Convivencia y de las Familias Isabel Serrano y recogido El Mundo, lo que hace es “poner una especie de corsé y dar soporte legal a todas las medidas que se han ido adoptando mediante instrucciones desde que en 2016 se aprobó el Plan de Lucha contra el Acoso en el ámbito educativo y se cambió el protocolo de actuación ante estos casos para incluir aspectos como el cyberbullying y la discriminación al colectivo LGTBI”.
Entre sus novedades, estarán las sanciones contempladas para quienes no den parte sobre las situaciones de acoso. Así, colegios e institutos tendrán la obligación de “informar a la Fiscalía o al organismo correspondiente en función de la gravedad de los hechos” cuando los profesores bajo su techo no adviertan a la dirección de lo que ocurre en las instalaciones en lo referente a situaciones que “presenten indicios de violencia infantil, juvenil o de género contra niños y niñas o mujeres”. Lo mismo para el resto de trabajadores.
En cuanto a los alumnos, aquellos que callen no habiendo riesgos para ellos mismos o terceros, sobre actos de “acoso o que puedan poner en riesgo la integridad física o moral de otros miembros de la comunidad educativa” podrán ser sancionados. Estos ‘castigos’ irán desde quedarse sin recreo a ser expulsados hasta cinco días lectivos. Es este punto el que mayor controversia está generando y contra el que han protestado algunas asociaciones de padres y madres.
En cuanto a los atenuantes a la hora de imponer sanciones, se suma la actitud de colaboración. Se considera agravante el darle publicidad o jactarse de “conductas perturbadoras de la convivencia” usando cualquier medio, pero sobre todo los electrónicos. Además, se autorizaría a los centros a requisar móviles.