Seúl, Corea del Sur, 25/10/2018 (El Pueblo en Línea) - Ni a 8.500 kilómetros de casa a los surcoreanos les está permitido drogarse. Si la semana pasada Canadá se convirtió en el segundo país en el mundo en legalizar el consumo de marihuana para uso recreativo, las autoridades de Seúl no han tardado en recordar a sus compatriotas que viven allí o que visiten el país americano que corren el riesgo de ser penalizados a su vuelta al hogar si sucumben a la tentación de darle unas caladas a un canuto, según La Vanguardia.
“Los fumadores de marihuana serán castigados de acuerdo con la ley coreana, incluso si lo hacen en países donde fumar marihuana es legal. No habrá excepción”, aseguró Yoon Se-jin, jefe de la división de narcóticos en la provincia de Gyeonggi Nambu, según el diario Korea Times.
Por si quedaba alguna duda, la embajada surcoerana en Canadá se encargó de convertir en humo las esperanzas de los surcoreanos que esperaban probar esta droga al reafirmar la postura de las autoridades en Twitter el día antes de la legalización. “Incluso si se encuentra en una región donde la marihuana es legal, será ilegal que la consuman. Por favor, tenga cuidado de no cometer un acto ilegal y ser castigado”.
La legislación de esta nación asiática establece que sus nacionales están sujetos al código penal de su país sin importar dónde se encuentren, incluido el extranjero, por lo que, técnicamente, cualquier violación cometida en un tercer país puede acarrear un castigo una vez regresen a casa. Bajo la normativa actual, cultivar, poseer, transportar o consumir cannabis constituye un delito punible con hasta cinco años de prisión o una multa de hasta 50 millones de won (unos 38.500 euros).