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Tribunal aprueba cuentas de gobierno brasileño de 2017, pero alerta posible colapso

RIO DE JANEIRO, 13 jun (Xinhua) -- El Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) de Brasil aprobó las cuentas del gobierno de 2017, pero detectó 22 fallos en el balance general y en la ejecución del presupuesto público y alertó de un posible colapso, informó hoy la estatal Agencia Brasil.

El informe presentado por el juez relator del TCU, Vital do Rego, fue aprobado por los demás miembros de la corte y ahora será enviado al Congreso, que deberá juzgar las finanzas bajo responsabilidad del presidente brasileño, Michel Temer.

El TCU hizo 24 recomendaciones, 22 correcciones y cuatro alertas a las cuentas gubernamentales brasileñas del año pasado, informó la agencia.

En caso de que el Congreso apruebe la recomendación del TCU, el gobierno federal no sufrirá ningún tipo de sanción, pero si los legisladores reprueban las cuentas del gobierno, el Ejecutivo puede sufrir sanciones.

Do Rego dijo que si no hay cambios en la ley del límite de gastos, establecida el año pasado por la administración Temer y que impide que el aumento de los gastos sea superior a la inflación, habrá dificultades para mantener toda la maquinaria pública en los próximos años y Brasil corre el riesgo de una paralización en el primer semestre de 2024.

Agregó que, en caso de mantenerse el ritmo actual de crecimiento de los gastos obligatorios, en seis años no habrá recursos para inversiones en obras públicas, incluso puede afectar el pago de salarios de funcionarios públicos y la continuidad de programas sociales.

"La contención de los gastos discrecionales debe aumentar, pudiendo comprometer, en última instancia, y apenas para mencionar los ejemplos más críticos, los recursos destinados para el coste de programas de salud, educación y seguridad", alertó el juez relator en su discurso.

Otro problema apuntado por el TCU es el riesgo de incumplir la "regla de oro", que impide al gobierno federal endeudarse para pagar los gastos corrientes.

"Una proyección realizada para los próximos ejercicios revela que, en el caso de que el gobierno no adopte medidas estructurales, la regla de oro podrá no ser plenamente cumplida en 2018", alertó.

El TCU analiza las cuentas del presidente de la República y emite un dictamen para su aprobación o rechazo, el cual es enviado al Congreso, que debe juzgar las cuentas sin necesidad de seguir la opinión del tribunal.

El año pasado el TCU también emitió un dictamen favorable a las cuentas de 2016, año en que Brasil tuvo dos presidentes, ya que Dilma Rousseff fue destituida en mayo de ese año y reemplazada por Temer.

En los dos ejercicios anteriores, el tribunal sugirió al Congreso la reprobación de las cuentas, al alegar el atraso en el envío de dinero a los bancos públicos para el financiamiento de los programas sociales gubernamentales ("pedaladas fiscales"), lo cual le costó el cargo a Rousseff.