RIO DE JANEIRO, 4 jun (Xinhua) -- El gobierno brasileño anunció hoy que negociará con Estados Unidos la posible utilización por parte del gobierno estadounidense de la Base de Lanzamiento de Alcántara, situada en el estado de Maranhao (noreste) y muy codiciada por varios países por su localización muy próxima al ecuador.
El canciller brasileño, Aloyisio Nunes, aseguró hoy tras reunirse con el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, que la administración que preside Donald Trump aceptó iniciar unas negociaciones, según reveló la estatal Agencia Brasil.
El departamento de Estado norteamericano, que debe conducir las negociaciones, necesitaba la autorización de agencias estadounidenses para poder tratar el tema con Brasil. Al recibir luz verde, los dos países podrán dar inicio a un proceso formal de negociación para el acuerdo, que podrá permitir en un futuro la utilización comercial de la base brasileña.
Nunes explicó que las negociaciones deben empezar en breve pero que no hay plazo para finalizarlas, y agregó que el embajador brasileño en Washington se encontrará con autoridades estadounidenses esta semana para abordar el tema.
La base de Alcántara se encuentra muy próxima a la línea equinoccial, con lo que facilita el ahorro de combustible en el lanzamiento de satélites. Ello ha despertado el interés de varios países para poder utilizarla.
Aunque durante años Brasil intentó un acuerdo con Estados Unidos para tener autorización para que otros países pudieran hacer uso comercial de la base, el Congreso brasileño lo rechazó alegando que perjudicaría la soberanía nacional al garantizar secretos tecnológicos estadounidenses, utilizados en la construcción y en el lanzamiento de satélites.
Nunes aseguró que el acuerdo actual no viola la soberanía brasileña.
"Si no tienes un acuerdo que garantice la propiedad intelectual de los cohetes y de los satélites que serán lanzados, ningún satélite y ningún cohete podrán ser lanzados, porque la gran mayoría de los lanzamientos tienen tecnología americana", dijo el ministro de Exteriores brasileño, quien consideró "legítimo" que EEUU quieran defender sus secretos comerciales.