RIO DE JANEIRO, 21 may (Xinhua) -- Un delator en el caso que investiga la compra de votos en el Comité Olímpico Internacional (COI) para que Río de Janeiro fuera sede olímpica en 2016, admitió hoy ante la justicia el pago de 2,5 millones de dólares a cuatro dirigentes africanos.
En una audiencia en la Justicia Federal, Carlos Miranda, señalado por la Fiscalía como el operador financiero del ex gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, actualmente preso, declaró que el empresario Arthur Soares sobornó a cuatro dirigentes de federaciones africanas, según divulgó el portal G1.
Miranda, quien pactó un acuerdo de delación premiada con las autoridades, explicó en su comparecencia que los millones fueron para "garantizar" que Río de Janeiro fuera elegida como sede de los Juegos Olímpicos de 2016.
Según el delator, Soares, quien se encuentra prófugo de la justicia desde al año pasado, hizo los pagos a través de un banco francés.
Los fiscales del Ministerio Público ya investigaban esta supuesta transacción bancaria, aunque ésta es la primera vez que el delator confirmó ante un juez el esquema de corrupción.
La defensa de Cabral contestó en la audiencia las declaraciones de Miranda y preguntaron con qué objetivo el ex gobernador confesaría el crimen a alguien que estaba negociando la delación, aunque Miranda respondió que formaba parte de la red de corruptelas de Cabral.
"Participé de una organización criminal en la que Sergio (Cabral) era el jefe. Los comentarios sobre este crimen y otros sucedieron a lo largo de 30 años. Arthur (Soares) era un socio del crimen", explicó el delator.
Cabral, quien fue gobernador de Río de Janeiro de 2007 a 2014, se encuentra preso desde noviembre de 2016, tras descubrirse una gran red de desvíos durante su mandato, que coincidió con las grandes obras que se realizaron en Río de Janeiro para el Mundial de Fútbol y los Juegos Olímpicos.
Según varios delatores, el ex gobernador solicitaba al menos el 3 por ciento de cada obra a ser realizada a las constructoras.
Además de Cabral, varios de los secretarios regionales durante su gobierno también están en prisión.
Los desvíos durante el gobierno de Cabral provocaron que Río de Janeiro decretara el estado de calamidad económica hace dos años, ante la incapacidad de hacer frente a sus deudas.