Iniesta, llorando en su adiós (Lluis Gene / AFP)
Barcelona, 21/05/2018 (El Pueblo en Línea) - En su primer acto público, el nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol entregaba el trofeo de campeón de Liga a Andrés Iniesta, capitán del Barça. Ni siquiera Luis Rubiales se quería perder la gran fiesta que tuvo lugar en el Camp Nou, mezcla de alegría y melancolía ante el adiós de un mito como el manchego, según La Vanguardia.
El Barça visitó de gala a su estadio para despedir como merecía a una de las grandes leyendas de su historia. Nada más finalizar el partido contra la Real Sociedad, se apagaron las luces del coliseo azulgrana y comenzaron los preparativos de la fiesta, al más puro estilo Superbowl. No sólo se trataba de despedir a Iniesta, sino de celebrar como se merece todo un título de Liga.
Todos los futbolistas de la plantilla fueron saliendo poco a poco al césped, todos vestidos con la camiseta de Iniesta con el dorsal 8 tumbado, símbolo del infinito. Formaron en dos filas para hacerle el pasillo a su capitán, en lo que fue su última noche como futbolista del Barça. Una noche en las se mezclaron muchos sentimientos.
Un vídeo recordaba sus mejores momentos mientras Luis Suárez era incapaz de aguantar las lágrimas y rompía a llorar de emoción. Resultaba difícil no hacerlo ante las emotivas palabras que le dedicó el club a Iniesta, ante las mejores jugadas que se repetían en los marcadores y, también, ante la música de Gladiator con la que el club azulgrana adornaba el momento.