Por Victoria Argüello
BUENOS AIRES, 13 may (Xinhua) -- Analistas advierten sobre la vulnerabilidad externa a la que se enfrenta Argentina, pese a que el gobierno ha asegurado que el país no enfrenta una crisis y que la línea de crédito que se solicita al FMI es precisamente para "evitarla".
El gobierno del presidente argentino, Mauricio Macri, anunció esta semana su regreso al Fondo Monetario Internacional (FMI) en medio de una volatilidad cambiaria.
Dicha volatilidad ha conducido a la depreciación del peso argentino frente al dólar, que ha alcanzado su máximo histórico de 23,7 unidades por divisa estadounidense.
El economista argentino, Gonzalo Guilardes, sostuvo en entrevista con Xinhua, diferencias entre "causas" y "desencadenantes" de la actual situación de Argentina.
Las primeras razones son de tipo deficitario, sumado al estancamiento económico y la "dolarización", esta última referente a la alta demanda de divisas por desconfianza e incertidumbre sobre la moneda local.
"Entre las causas de la reciente suba del dólar, entiendo que la principal es la vulnerabilidad externa del país", sostuvo.
"Durante el 2017, el crecimiento del déficit de cuenta corriente, de la dolarización y el aumento en la deuda externa fue muy significativo y en magnitudes insostenibles en el tiempo", explicó a Xinhua.
El también columnista del diario "El Cronista" señaló que el "desencadenante" del alza de la divisa estadounidense, fue "la salida de dólares financieros de inversores externos frente al cambio de condiciones en el mercado financiero internacional y una menor expectativa de ganancias en activos locales".
El alza en el rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años, que se calcula en 3 por ciento, ha sido uno de los motivos señalados por diferentes expertos para explicar el aumento del dólar.
Los inversionistas buscan salir de sus posiciones en moneda local para migrar hacia el dólar, lo cual conlleva a que los Bancos Centrales de los países emergentes suban la tasa de interés de referencia para mantener dichas inversiones, señalan los expertos.
En el caso de Argentina, la entrada en vigor el 25 de abril pasado de un impuesto a la renta para inversionistas de Letras del Banco Central (Lebac) en pesos, constituye otro de los elementos señalados por economistas para explicar la migración hacia títulos en dólares y con mayor rendimiento.
"Argentina es un país donde el dólar es una alternativa de ahorro muy demandada en tiempos de incertidumbre", apuntó Guilardes.
"Cuando asumió este gobierno la situación era compleja en un contexto regional difícil", dijo el entrevistado.
"Tras la caída en el precio de los commodities (materias primas), América del Sur entró en una fase de estancamiento económico con aumento del déficit de cuenta corriente, endeudamiento y desequilibrios macro. Argentina no fue ajena a esta realidad", dijo.
Aseveró que el gobierno "minimizó" la dificultad del contexto y tampoco realizó un análisis realista sobre las particularidades y desafíos de la economía argentina.
Para Guilardes, los problemas centrales de la economía argentina tienen que ver con un crecimiento débil (menos del 3 por ciento anual) y un déficit externo creciente, sumado a una fuerte dolarización (demanda de dólares), todo ello financiados con un "endeudamiento externo insostenible en el mediano plazo".
"El déficit fiscal ha sido presentado por el gobierno como el principal problema de la economía argentina. El déficit existe y es significativo, y durante estos dos años, el gobierno de Macri lo ha incrementado", opinó el experto.
Esta situación se aúna al nivel de endeudamiento alcanzado por la administración del presidente Macri.
Refieren emisiones por más de 130.000 millones de dólares, que según economistas, colocan al país como "el mayor emisor de deuda soberana del mundo en el bienio 2016-2018".
"Si el gobierno no restablece la credibilidad y define un horizonte creíble para el tipo de cambio, hay un alto riesgo de que los tenedores minoristas de activos en pesos se dolaricen, aumentando las presiones sobre el valor del dólar", expuso Guilardes.
Para el economista, en este momento es difícil pronosticar el futuro a mediano plazo de la situación económica de Argentina, pero en principio se vislumbra un mayor aumento de la inflación.
"La magnitud de la espiral devaluación-aumento e incertidumbre-dolarización es una incógnita", manifestó el entrevistado.