BOSTON, EEUU, 7 abr (Xinhua) -- Las recientes amenazas de EEUU de imponer aranceles adicionales sobre importaciones chinas han recibido el sábado un coro de críticas entre los expertos, subrayando que las guerras comerciales no dejan ganadores.
La administración del presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó el jueves con imponer aranceles por valor de 100.000 millones de dólares sobre importaciones de China, provocando una fuerte oposición por parte del país asiático y poniendo en peligro el propio crecimiento económico del país norteamericano.
Con anterioridad, el presidente anunció el plan de añadir aranceles a productos provenientes de china por valor de 50.000 millones de dólares.
China luchará "a toda costa" y llevará a cabo "contramedidas integrales" si EEUU continúa con sus prácticas proteccionistas unilaterales, dijo el viernes un portavoz del Ministerio de Comercio chino.
La disputa comercial entre las dos mayores economías del mundo ha creado nerviosismo, provocando una acentuada caída en el mercado de valores de EEUU.
Durante el Foro sobre China de Harvard, una conferencia anual celebrada en Boston que se centra en la relación entre China y EEUU, académicos, líderes empresariales y exfuncionarios del gobierno advirtieron que una guerra comercial no dejará ningún ganador sino desestabilizará las relaciones bilaterales.
"Nadie va a ganar en una guerra comercial", dijo Anthony Saich, director del Centro Ash para la Gobernanza Democrática e Innovación de la Universidad de Harvard, a Xinhua en el marco del evento, refiriéndose a "una guerra comercial donde nadie verdaderamente va a ganar y donde tenemos un presidente impredecible que hace que la resolución sea problemática".
Ya existían graves tensiones, advirtió Saich, y más retórica de línea dura solo hará la relación bilateral más conflictiva.
La preocupación fue compartida por Michael Szonyi, director del Centro Fairbank para Estudios Chinos de la Universidad de Harvard, quien afirmó que China y Estados Unidos mantienen una relación "muy delicada, importante y compleja", una que no "deberíamos poner en peligro sin una consideración cuidadosa".
"La interacción constructiva entre Estados Unidos y China no ha fallado", dijo Stephen Orlins, presidente de Comité Nacional de Relaciones entre Estados Unidos y China, quien anotó que los dos países "no son competidores estratégicos".
Al analizar cómo se le ocurrió a Trump la idea de la guerra comercial, los expertos aseveraron que surgió de las promesas de la campaña electoral construidas sobre suposiciones falsas.
Las amenazas del estilo de campaña electoral se han encontrado con una fuerte oposición por parte de los grupos comerciales estadounidenses, preocupados por un efecto adverso que pueda tener la imposición de aranceles adicionales.
"Las empresas estadounidenses han manifestado su fuerte renuencia contra la última ronda (de amenazas arancelarias) formulada por el señor Trump", indicó en el foro el profesor de Harvard Richard Cooper, pronosticando que la oposición dañaría a Trump y al Partido Republicano en las próximas elecciones.
"Trump encara una comunidad comercial que está en contra de esta política y esto llegará a los congresistas republicanos con el tiempo. Las políticas domésticas del país sobre este tema son complicadas y, en mi opinión, Trump no necesariamente saldrá ganador", aclaró el exvicepresidente del Consejo de Inteligencia Nacional.
Según Saich, debido a los diferentes niveles de desarrollo de las empresas estadounidenses y chinas, las compañías del país norteamericano serían las más vulnerables si los dos países entran en una guerra comercial.
"Estados Unidos se encuentra en una posición mucho más débil con la expansión (de la guerra comercial), porque las inversiones comerciales estadounidenses en China son estratégicas, forman parte de una estructura global o cadenas de valor global y producción global", lo que significa que la parte de Estados Unidos tiene "más que perder", señaló Saich.
Pese a los desafíos, los expertos expresaron confianza en que los lazos China-Estados Unidos son suficientemente duraderos para soportar los "obstáculos en el camino".
"Pienso que queda mucho potencial para que China pueda trabajar de manera creativa con Estados Unidos fuera de Washington", siguiendo el ejemplo de una visita previa realizada por el gobernador de California Jerry Brown a China para tratar el cambio climático, indicó.
"Hay mucha más coincidencia de intereses sobre los temas comerciales, los problemas climáticos, la protección oceánica fuera de Washington que en Washington", agregó.
"Estoy convencido de que suficientes personas reconocen la importancia de la relación, e imperarán las mentes más prudentes", dijo Szonyi.