SAN JOSE, 4 mar (Xinhua) -- Un total de 24 países de América Latina y el Caribe adoptaron hoy en Costa Rica el Acuerdo de Escazú, un instrumento regional que buscará garantizar la protección ambiental a través del acceso a la información, la participación pública y la justicia en esa materia.
El documento fue suscrito durante la IX Reunión del Comité de Negociación celebrada en la ciudad de Escazú hacia el oeste de San José, capital costarricense, donde se concluyeron las negociaciones iniciadas desde 2012 con el liderazgo de Chile, Costa Rica y el apoyo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
El gobierno local catalogó el evento como "un hito histórico en la construcción de una democracia ambiental en la región", señalando que establece obligaciones y medidas para fortalecer las acciones de los defensores de estos espacios.
Una vez concluido el evento, la secretaria ejecutiva de CEPAL, Alicia Bárcena, destacó que la firma del mismo se produzca en el mismo año en el que la organización que dirige cumple su 70 aniversario y apenas dos años después del "trágico asesinato" de Berta Cáceres, la reconocida ambientalista hondureña.
"Este primer acuerdo ambiental es muy importante porque también es el primer acuerdo que es negociado por latinoamericanos y caribeños directamente, no es un acuerdo global al que le damos extensión regional. Este es un acuerdo que nosotros hemos decidido hacer nosotros para nosotros y para las generaciones que vienen", señaló.
"Tenemos en la región mucha gente que está empeñando su vida para defender los derechos de todos y de todas, así que este acuerdo es la primera vez y es el único que existe en el mundo que tiene una mención específica para la protección de los defensores de los derechos humanos", subrayó.
Por su parte, el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, comentó que se trata de un "instrumento sin precedentes" construido durante nueve reuniones, lleno de "compromiso, pasión, imaginación y voluntad de cambio".
"Es una muy buena noticia para un continente que las requiere mucho en un sentido social, en la lucha contra la violencia, la pobreza, la desigualdad y el odio; y muy necesaria también para un mundo que enfrenta amenazas extraordinarias, ya no solo para el crecimiento económico, sino también para la supervivencia de nuestra especie", concluyó.
Durante la firma del documento hubo representación de ministros, viceministros y delegados de todas las naciones incluidas, que también han estado presentes durante las actividades de los cuatro días anteriores.
La adopción del texto llega seis años después de que se creara la Declaración sobre la Aplicación del Principio 10 de la Declaración de Río, un documento en el que se sentaron las bases para avanzar en la negociación del instrumento regional.
Ahora, el acuerdo se abrirá para la firma de los Estados el próximo 27 de septiembre, fecha en la que se realizará la reunión de alto nivel de la Asamblea General de Naciones Unidas.