MEXICO, 16 ene (Xinhua) -- La moneda mexicana podría depreciarse hasta llegar a los 22 pesos frente al dólar a mitad del año, en parte por la incertidumbre en torno al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pronosticó hoy la filial en México del banco español Santander.
En un reporte especial sobre la moneda mexicana, Santander indicó que otros factores a tomar en cuenta en el corto plazo son las elecciones presidenciales de julio próximo en México, los bonos del tesoro estadounidense y la evolución de la producción petrolera mexicana.
"Así prevemos que durante la primera mitad del 2018 podrían registrarse variables que llevarían al peso hasta su nivel más débil en torno a los 21-22 pesos por dólar hacia los meses de abril-mayo", explicó la institución financiera.
El peso mexicano, una de las monedas más transadas a nivel global en los mercados emergentes, cerró la sesión del lunes en las 18,86 unidades en las operaciones mayoristas, de acuerdo con el central Banco de México (Banxico).
Santander consideró que un peso más débil derivaría en presiones adicionales para la inflación, sobre todo en componentes como los energéticos y las mercancías, lo que se sumaría a la volatilidad de los productos agrícolas.
La institución elevó ligeramente el pronóstico de inflación en México para el cierre de 2018, desde el 4,1 por ciento anterior a un 4,2 por ciento.
La inflación local terminó 2017 en un 6,77 por ciento, su mayor nivel desde mayo de 2001, alimentada en gran medida por la depreciación del tipo de cambio, así como el aumento en los costos de las gasolinas y del gas licuado.
El Banxico tiene un objetivo permanente de inflación del 3 por ciento, con un margen del 1 por ciento arriba y abajo de esa cifra.
Pese a la depreciación que podría observar la moneda mexicana en la primera mitad del año, el banco Santander estimó que hacia el cierre de 2018 la paridad cambiaria podría regresar a las 18,2 unidades por dólar.
Su nueva estimación, no obstante, es mayor que los 17,5 pesos por dólar.
El pasado 14 de diciembre, el Banxico elevó su tasa clave de interés a un 7,25 por ciento desde 7 por ciento, al contemplar un entorno más adverso para la inflación.
El jefe del banco central mexicano, Alejandro Díaz de León, no descartó el pasado 11 de enero una nueva intervención en la tasa de interés en caso necesario. Fin