LA HABANA, 16 ene (Xinhua) -- Las autoridades cubanas modernizan la política migratoria de la isla, para garantizar los objetivos de que sea "legal, ordenada y segura", y como parte de un proceso "continuo e irreversible", destacó hoy el diario oficial "Granma".
"A pesar de la hostilidad de la nueva administración de Estados Unidos y la puesta en marcha de medidas que entorpecen el flujo de personas entre los dos países, Cuba continúa con la actualización e implementación de su política migratoria para adaptarla a los tiempos que corren y garantizar que ocurra de manera legal, ordenada y segura", aseveró el rotativo.
El órgano del Partido Comunista de Cuba (PCC) se refirió a la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, en septiembre último, de retirar gran parte del personal de su embajada en la isla y suspender la emisión de visas en su consulado.
La medida se debió a supuestos ataques sónicos que causaron problemas de salud a más de una veintena de sus representantes y familiares, hechos sobre los cuales no existen evidencias.
Paralelo a esa decisión, Estados Unidos dispuso que su embajada en Colombia asuma los trámites consulares de los cubanos residentes en la isla que deseen obtener visas de inmigrantes y de reunificación familiar.
El procedimiento eleva los costos para esas personas y sus familiares, sin garantías de que el trámite resulte efectivo.
"Granma" apuntó que existe una larga historia de manipulación de los flujos de personas para utilizarlas como arma contra la Revolución Cubana.
"A pesar de ese nuevo escenario, las últimas medidas tomadas y la implementación de los cambios anunciados en 2013 (que facilitaron los viajes desde y hacia la isla de los cubanos), demuestran que el camino emprendido por Cuba en materia migratoria es continuo e irreversible", subrayó "Granma".
En enero último, el gobierno cubano puso en vigor cuatro medidas para fortalecer las relaciones con su emigración.
Entre estas medidas está eliminar la "Habilitación" del pasaporte para los viajes a Cuba de los emigrados isleños, así como autorizar la entrada y salida al país caribeño de ciudadanos cubanos residentes en el exterior en embarcaciones de recreo.
Se autorizó también la entrada a Cuba de los ciudadanos cubanos que salieron de manera ilegal del país, excepto aquellos que lo hicieron a través de la Base Naval de Estados Unidos en Guantánamo (sureste de Cuba).
Eliminó además el requisito de avecindamiento para que los hijos de cubanos residentes en el exterior, que hayan nacido en el extranjero, puedan obtener la ciudadanía cubana.
Cuba sostiene que la normalización de los vínculos migratorios con Estados Unidos es imposible mientras exista la Ley de Ajuste Cubano, vigente desde 1966.
Dicha norma otorga residencia permanente en Estados Unidos a los cubanos que entren a ese territorio "bajo palabra" (parole), sin importar las vías y medios que emplearon, argumentando persecución política, después de un año y un día.
La Habana afirma que esa normativa estimula la continuidad de un flujo irregular, a la vez que afecta el otorgamiento de visas para no inmigrantes a ciudadanos cubanos que no tienen la intención de quedarse a residir en este país.
Cubanos residen en la actualidad de manera temporal o permanente en más de 120 países, cuyo mayor grupo se encuentra en Estados Unidos, donde se estima que viven cerca de dos millones. Fin