Por Raimundo Urrechaga
LA HABANA, 22 nov (Xinhua) -- El socialismo con características chinas y sus transformaciones a lo largo de las últimas décadas constituyen una referencia para los países en vías de desarrollo, como muestra de que existe un modelo alternativo al capitalismo occidental, aseguró un reconocido analista cubano.
En entrevista con Xinhua, Iroel Sánchez, académico y expresidente del Instituto Cubano del Libro, afirmó que uno de los grandes logros de China es haber mantenido su sistema socialista y soberanía como país en medio de cambios económicos profundos.
"China ha logrado sus transformaciones dentro del proceso de reforma y apertura con estabilidad política, con un enfrentamiento creciente a problemas sociales como la pobreza y disminuir las diferencias sociales", destacó.
Sánchez indicó que hoy China se encuentra en la vanguardia mundial en muchos aspectos como la ciencia, la tecnología, la economía y constituye un "referente ineludible" para cualquier nación que pretenda desarrollarse.
"Para los países que nos hemos propuesto construir una sociedad diferente al capitalismo también es una referencia, no para copiar necesariamente, pues las condiciones en cada país son distintas, pero sí se deben estudiar las experiencias de China en su camino hacia el desarrollo", apuntó.
El académico cubano aseveró que el desarrollo alcanzado por China en los últimos años se debe a que el Partido Comunista ha liderado el proceso de reforma y apertura y ha mantenido la unidad de la nación.
"China ha buscado abrirse al mundo sin dejar de beneficiar a lo interno, a las mayorías de su país con políticas sociales justas. El desarrollo económico de China tributa a su independencia política y soberanía y a la solidez de la sociedad china", precisó.
En el caso de Cuba, dijo, el gobierno de la isla se ha propuesto desde 2010 la actualización del socialismo en el país para mejorar la calidad de vida de la población.
"Cuba se ha propuesto fomentar la inversión extranjera, insertar la economía de mercado dentro de la planificación de su desarrollo y darle un rol al sector privado en áreas determinadas de la economía que tienen que ver con la dinámica interna del país", aseguró.
En ese sentido, señaló, lo importante es lo que tenga consenso en las sociedades.
"Cuba realiza esas transformaciones porque las ideas o reformas han tenido consenso dentro de la sociedad, han sido debatidas y el propio presidente Raúl Castro ha dicho que el ritmo de los cambios lo da el consenso que tenga la sociedad alrededor de las mismas", puntualizó.
El también profesor de la Universidad de La Habana recalcó que hoy existen en el mundo dos modelos de desarrollo diametralmente opuestos y con objetivos muy distintos.
Existe, según Sánchez, un modelo occidental o capitalismo que está construido sobre la base de una relación colonial de siglos y que supone el subdesarrollo de la mayoría de las naciones del planeta.
"Mientras que muchos países han apostado al socialismo como una alternativa al capitalismo. Es un sistema o modelo en constante construcción y cada país busca de acuerdo a su cultura, tradiciones y sistema político el desarrollo de un socialismo estable, próspero y que genere riquezas para ser distribuidas dentro de la población", puntualizó.
Para el analista cubano el modelo occidental de desarrollo ha entrado en conflicto hasta con la propia vida en el planeta y la supervivencia de la especie humana.
En tal sentido indicó que si cada habitante del planeta consumiera lo que estimula y propone el sistema capitalista promovido por occidente, entonces los recursos naturales se agotarían muy pronto.
"No es viable como modelo y por tanto hay que pensar en una alternativa que no ponga en el centro y como aspiración de felicidad que todos los ciudadanos aspiren a esos patrones de consumo", dijo.
Sánchez manifestó que existen graves problemas en el mundo como el cambio climático, la contaminación ambiental, los flujos migratorios, la violencia y el narcotráfico, fenómenos estimulados por el modelo de desarrollo occidental.
"Hasta que esa y muchas otras realidades no cambien no se puede decir que el modelo de desarrollo occidental es exitoso. Además, hay pocas conquistas sociales para los que viven en esos países y vemos cada vez más desigualdades y falta de protección para las personas", apuntó.
Asimismo, señaló el experto, el modelo occidental de democracia neoliberal se ha querido imponer en el mundo y "simplemente no funciona en todas partes".
En continentes como Africa, dijo, se les ha exigido a distintas naciones asumir ese modelo de desarrollo y se les "impone" un sistema neoliberal donde tienen que entregar sus riquezas a las grandes compañías mundiales e implantar modelos políticos occidentales pluripartidistas.
"Eso ha resultado en estallidos, golpes de Estado, inestabilidad social y política en esa región por solo citar un ejemplo. Occidente quiere imponer a los países en vías de desarrollo un modelo sin tener en cuenta sus culturas, tradiciones e historia", añadió.
Según el analista cubano el modelo de desarrollo occidental no ha traído prosperidad, estabilidad ni soluciones profundas a los problemas que tienen las naciones en vías de desarrollo.