BEIJING, 21 nov (Xinhua) -- El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas trabajará con China para aprender de sus experiencias y aplicarlas en la lucha contra el hambre en todo el mundo, afirmó David Beasley, director ejecutivo del PMA, durante su visita al país asiático.
"El primer y más importante objetivo de mi viaje es agradecer a China sus esfuerzos en eliminar el hambre en el mundo", subrayó el lunes Beasley en una entrevista con Xinhua.
Beasley comenzó su primera visita al país asiático como jefe del PMA el 19 de noviembre, siete meses después de haber sido designado para el puesto.
China puede desempeñar un papel significativo, ya que se ha probado a sí misma al acabar con el hambre de millones de personas en los últimos 30 años, indicó Beasley.
"China no solo habla sobre esto, sino que también actúa y lo consigue. Esperamos cooperar con China en diferentes maneras", resaltó.
Puntualizó que lo más importante es compartir las experiencias y la tecnología. "Una cosa es dar de comer a alguien, y otra enseñarle a cultivar sus propios alimentos. Hemos pasado de salvar vidas a crear los medios de sustento", explicó.
En los últimos años, China ha estado ayudando a las regiones azotadas por la pobreza, los desastres naturales, los conflictos y las guerras a través de la tecnología y la asesoría.
"¿Cómo transformamos los fondos humanitarios en oportunidades de desarrollo? Esa es la forma en que reflexiona China y la asociación que estamos buscando", sostuvo Beasley.
De acuerdo con un reciente informe de las Naciones Unidas, el número de personas que padecen hambre en el mundo aumentó a 815 millones de 2016, por encima de los 777 millones registrados en 2015.
Beasley señaló que el conflicto y la guerra fueron la causa fundamental, y pidió a todos los países que depusieran sus armas y trabajasen juntos.
"El PMA desempeñará un papel único a la hora de reunir a los países para abordar el hambre, así como para reducir las tensiones y conflictos, para que se haga la paz", concluyó Beasley.