WASHINGTON, 25 oct (Xinhua) -- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respondió a las duras críticas de los senadores republicanos Jeff Flake y Bob Corker y dijo que decidieron no buscar la reelección sólo porque no tienen posibilidades de ganar
Los dos senadores cumplirán con los 14 meses restantes de su periodo, pero están libres de la carga política de buscar la reelección en el 2018.
En el discurso en el que anunció el martes su retiro, Flake condenó el carácter desagradable de la política republicana en Estados Unidos durante la era Trump que muestra "un flagrante desprecio por la verdad o el decoro" y "erosiona de manera regular y casual nuestras normas democráticas".
También el martes, Corker tuvo un duro intercambio de palabras con el presidente por Twitter y televisión y describió a Trump como "un presidente completamente embustero" que "rebaja" a Estados Unidos. Con anterioridad había dicho que la Casa Blanca es una "guardería para adultos" y expresó su preocupación de que Trump pueda conducir al país a la "Tercera Guerra Mundial".
"La razón por la que Flake y Corker abandonan la carrera por el Senado es muy sencilla: tienen cero posibilidades de resultar elegidos. ¡Y ahora actúan tan lastimados y heridos!" escribió Trump en Twitter hoy por la mañana.
"La reunión de ayer con los senadores republicanos, sin incluir a Flake y Corker, fue una festividad de amor con ovaciones y grandes ideas para Estados Unidos", dijo el presidente en Twitter.
"Hay una enfermedad en nuestro sistema y es contagiosa", escribió hoy Flake en un editorial del Washington Post en el que exhortó a los legisladores de ambos partidos a "ponerse de pie y a alzar la voz".
Por su parte, Corker, quien tiene un voto clave en la revisión fiscal como miembro del Comité Presupuestario del Senado, rechazó hoy la declaración de Trump en el sentido de que se retirará porque no puede ganar una elección.
Otro senador republicano, John McCain, quien fue candidato presidencial republicano en 2008 y prometió no volver a postularse durante la campaña del año pasado, también criticó públicamente a Trump la semana pasada. El senador condenó el nacionalismo y el aislacionismo crecientes, los cuales han ido de la mano en Estados Unidos durante la presidencia de Trump.
Sin mencionar a Trump por su nombre durante un discurso, McCain criticó el liderazgo de Trump en el escenario mundial y su lema de "primero Estados Unidos".
"Temer al mundo que hemos organizado y encabezado durante tres cuartos de siglo, abandonar los ideales que hemos impulsado en todo el planeta, rechazar las obligaciones del liderazgo internacional y nuestro deber de mantenernos como 'la mejor esperanza de la Tierra' en nombre de un nacionalismo espurio y mal concebido por personas que prefieren encontrar chivos expiatorios que resolver problemas es tan poco patriota como el apego a cualquier otro dogma gastado del pasado que los estadounidenses han destinado a las cenizas de la historia".
Las tensiones entre Trump y McCain se agravaron el mes pasado cuando McCain se negó a apoyar la legislación de salud de Trump que buscaba eliminar el Obamacare. En consecuencia, la iniciativa de Trump fue frustrada. El presidente dijo que el "no" de McCain fue una "bofetada en el rostro" para los republicanos.
Los intercambios de ataques destacan los actuales problemas entre Trump y sistema republicano, los cuales comenzaron durante la campaña presidencial de 2016. Gran parte del partido rechaza la controversial retórica de Trump y lo que muchos en el Congreso consideran su carácter impredecible, indicaron analistas locales.
A pesar del control republicano en la Cámara, el Senado y la Casa Blanca, Trump ha tenido dificultades desde que llegó a su cargo en enero y no ha podido lograr la aprobación de ninguna legislación significativa en el Congreso.
Las actuales disputas enturbian aún más las esperanzas republicanas de mantener la mayoría de 52 escaños del partido en el Senado durante las elecciones intermedias de 2018, indicaron analistas.