RIO DE JANEIRO, 16 oct (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Michel Temer, aseguró hoy que está "indignado" por lo que considera una "conspiración" para sacarlo del cargo, en vísperas de la votación de la segunda denuncia en su contra, esta vez por obstrucción a la justicia.
"Jamás hubiera podido creer que hubiera una conspiración para sacarme de la Presidencia de Brasil. Pero los hechos me convencieron. Y son irrefutables", afirmó el mandatario brasileño en un comunicado divulgado hoy.
En el texto, Temer admite que está desahogándose y critica al exfiscal general de la República Rodrigo Janot y a los delatores Joesley Batista, dueño de la multinacional cárnica JBS, y al lobbista del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el mismo de Temer, Lúcio Funaro.
El presidente descalificó las delaciones premiadas de ambos, homologadas por la Corte Suprema, y dijo que esas colaboraciones tienen la intención de perjudicarlo.
Según el presiente, Janot participó de forma activa de una "trama", con la ayuda del fiscal Marcello Miller, para cerrar el acuerdo de delación de JBS con el objetivo de sacarle de la presidencia de Brasil.
Todo indica que la Comisión de Constitución y Justicia (CCJ) de la Cámara Baja votaría este miércoles en contra de darle seguimiento a la denuncia contra Temer y sus ministros Eliseu Padilha (Casa Civil) y Moreira Franco (Secretaría-General).
Un informe presentado el pasado martes por el diputado instructor Bonifácio de Andrada recomendó rechazar los cargos, argumentando que se basan en "delaciones ilegítimas y sin credibilidad", y que "no hay justa causa para dar continuidad al proceso".