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Cuba vigila evolución de poderoso huracán María

LA HABANA, 20 sep (Xinhua) -- El Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil (DC) y el Centro Nacional de Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba mantienen "permanente vigilancia" sobre la evolución del peligroso huracán María.

El meteoro devastó en las últimas horas las islas caribeñas de Dominica y Guadalupe con vientos superiores a los 250 kilómetros por hora.

Ante la posibilidad de que María, con rumbo oeste-noroeste, influya sobre el extremo oriental cubano, la DC emitió una Nota de Alerta Temprana para órganos de Dirección de organismos de la Administración Central del Estado, y las provincias de Guantánamo y Holguín.

De acuerdo con los pronósticos, el poderoso huracán se haría sentir en esa región de Cuba desde mañana jueves con vientos en rachas.

A su vez, el próximo viernes se registrarían olas de más de tres metros de altura que provocarían inundaciones costeras en zonas bajas, en particular en la ciudad de Baracoa.

Pudieran también ocurrir numerosas lluvias en esa zona asociadas a la cercanía relativa del fenómeno, debido a la influencia de bandas de su circulación externa.

La DC orientó acelerar trabajos pendientes relacionados con evitar obstáculos, escombros, limpieza e higiene en áreas costeras del litoral norte de estas provincias.

Orientó además incrementar la información a la población sobre las normas de conducta, medidas y acciones de protección que se deben cumplir.

En varias ciudades del centro y el occidente del país, incluida La Habana, aún continúan este miércoles las labores de recuperación tras el paso del huracán Irma.

Irma azotó a la ínsula con categoría máxima de cinco en la escala Saffir-Simpson entre los días 8 y 10 de este mes con saldo de 10 muertos, así como severos daños en viviendas y sistema eléctrico, afectaciones que aún cuantifican las autoridades.

El huracán María, que desde hace 72 horas es un meteoro de gran intensidad, ya causó numerosos destrozos en Dominica y Guadalupe.

Esta jornada embestía con categoría cuatro (vientos de 250 kilómetros por hora) a Puerto Rico, donde es considerado el fenómeno meteorológico más peligroso en su historia moderna.