"Las mujeres mandan": antigua tradición de la provincia de Gansu
Amigos y familia se reúnen para un banquete después de la boda en el condado de Kangxian, provincia de Gansu. [Foto: proporcionada]
Gansu, 25/07/2017 (El Pueblo en Línea) - En un bolsillo aislado del noroeste de China, las mujeres han sido tradicionalmente dominantes, con maridos asumiendo su apellido y viviendo con sus padres. Aunque en la mayoría de las regiones de China las mujeres se van a vivir a casa de los padres de su esposo, en Kangxian no funciona esta regla.
"Aunque esta tradición prevalece sobre todo en las partes meridionales de Kangxian, también existe en algunos otros lugares cercanos, tales como Lueyang en la vecina provincia de Shaanxi", explica Li Wenkang, presidente de la Federación de Círculos Literarios y Artísticos de Kangxian.
A diferencia de la mayoría de las regiones de China, donde los hombres tradicionalmente desempeñan el papel principal en la familia, las mujeres suelen ser las jefas en Kangxian.
"La tradición tiene algunas ventajas, como ayudar a mejorar la condición social de la mujer", añade Li.
Con el desarrollo de la sociedad y la creciente integración de estos lugares con otras partes de China, algunos miembros de la generación más joven no siguen la tradición tradición, aunque aún existen aquellos que sí la abrazan.
En 1993, el obrero Liang Yan, de 47 años, nacido en Shaanxi, se casó con Xu Guilan, nacida en Yangba, distrito de Kangxian.
Liang procede de una familia de bajos ingresos. Llegó a Yangba buscando oportunidades de trabajo como obrero de la construcción.
En la antigüedad, un hombre que vivía en el hogar de su esposa por lo general tenía una posición inferior en la jerarquía familiar. Los hombres que carecían de las posibilidades materiales para convertir a una mujer en esposa, eran absorbidos por la familia de su cónyuge. Celebra las nupcias, el esposo tenía la obligación de cuidar de sus suegros y sus hijos llevar el apellido materno. Como contrapeso, heredaban los bienes materiales de la familia de acogida.
"Mis padres no se opusieron cuando les informé que me iba a casar en Yangba y viviría en la casa de mi esposa", recuerda Liang. "Ellos estaban realmente complacidos porque sabían que podría tener una mejor vida. El día de mi boda tomé un autobús de Ningqiang a Yangba, acompañado por decenas de mis familiares, incluyendo a mis padres y hermanos".
Después de casarse, Liang se mudó a casa de los padres de su esposa. Tras una hemorragia cerebral en 2009, su suegra apenas podía moverse. Hasta el 2012 que falleció, Liang se esforzó en prodigarle cuidados y asistirla.
Cada año, él regresa a su pueblo natal a visitar a sus padres, que viven con un hermano. Sin embargo, Liang siempre pasa el Año Nuevo Chino enYangba.