Todas las miradas del mundo del vino se posarán durante los próximos meses en Haidian, el distrito de Beijing (China) que lidera la investigación e innovación en alta tecnología, y que albergará del 11 al 13 de mayo de 2018 la edición número 25 del Concurso Mundial de Bruselas.
Este es uno de los encuentros vinícolas más importantes del planeta que, por primera vez, se celebrará en una sede ajena a Europa.
El alcalde adjunto del distrito de Haidian, Chen Mingjie, recibió este domingo en Valladolid (España), sede este año de 2017 de la competición, la Copa con la que se hace oficial el anuncio de la nueva capital del vino, que mira hacia Asia, en un claro reconocimiento a la pujanza que el sector vinícola vive en China.
Es el segundo país del mundo en extensión de viñedos, el sexto en producción y el quinto país consumidor de vinos, con una tendencia creciente que la convertirá, en los próximos años, en líder del sector, según vaticinan los expertos.
"Todos nuestros hijos beberán, sin duda, vino chino de gran calidad" , aseguró Baudouin Havaux, presidente del Concurso Mundial de Bruselas, durante la clausura de la edición que este año ha tenido lugar en Valladolid (España).
"China es el mercado enológico más dinámico y sus vinos cada vez gozan de más prestigio internacional" , añadió. Hay marcas que se abren camino en Europa, como Dragon Seal, Huadong o Great Wall.
Un ejemplo de esta importancia del vino de China se ha podido comprobar durante el Concurso Mundial de Bruselas. El año pasado, las bodegas chinas presentaron 80 vinos al concurso. Este año hay 250 que han entrado en la competición, con una serie exclusiva dedicada a los vinos rosados.
El enólogo Li Zhu, uno de los 320 jueces del concurso, incidió en el auge del sector en China, con un creciente número de bodegas. José Peñín, uno de los grandes críticos enológicos del mundo, ya destacó en la edición de 2016 la calidad de los vinos elaborados en China.
El certamen ha reunido en Valladolid a 320 expertos del sector, procedentes de 50 países. Son enólogos, distribuidores y periodistas especializados que, durante tres días, se han encargado de probar 9.080 muestras, en una cata a ciegas. Los catadores no conocían la procedencia ni características de los vinos y después de probarlos y analizarlos (con pruebas de vista, olfato y sabor) han otorgado su puntuación.
El próximo 12 de mayo se conocerán los resultados de estas catas, con la entrega de los premios (Medalla Gran Oro, Oro y Plata) que los encumbran como los mejores vinos del mundo.
El Concurso Mundial de Bruselas no solo es una gran reunión de catas, sino que además sirve a la ciudad anfitriona para promocionarse como destino del turismo enológico. Castilla y León (cuya capital es Valladolid) generó durante 2016 hasta 476 millones de euros vinculados con el enoturismo, según datos de la administración regional.
Valladolid es la única provincia de España que dispone de cinco denominaciones de origen (Ribera de Duero, Rueda, Cigales, Toro y Tierra de León) y entre sus atractivos cuenta con un Museo del Vino y una rica tradición histórica. Fue la ciudad en la que murió Cristóbal Colón, donde Miguel de Cervantes publicó la primera parte de 'El Quijote' , además de capital de España entre los años 1600 y 1606.
"Para nosotros ha sido muy importante albergar esta cita, porque supone un escaparate para nuestros vinos" , aseguró Óscar Puente, alcalde de Valladolid, quien se mostró especialmente satisfecho por entregar el testigo a Haidian. La delegación china presente en Valladolid recordó que la organización del Concurso Mundial de Bruselas es una "oportunidad única para extender el mercado del vino de China" .
Chen Mingjie aseguró que, además, se aprovechará la cita para "proyectar Haidian hacia el mundo y enriquecer la industria vinícola, con criterios vinculados con la ecología" .
El teniente de alcalde de Haidian abundó además en la vinculación centenaria de China con el mundo del vino, ya que existen documentos con más de mil años de antigüedad en los que ya se hace referencia a las catas. "Vino de uvas, vaso de color dorado" , dice uno de los poemas tradicionales.
La delegación china presente en Valladolid ofreció a los 320 catadores y las decenas de invitados al certamen un cóctel especial con vinos espirituosos típicos de China, Baiju y licores, en una gala maridada con vinos del país asiático.
La edición 2018 estará organizada con el apoyo del Gobierno del distrito municipal de Beijing, y el Beijing International Wine & Spirit Exchange, una empresa dedicada al negocio del vino, con clientes en todo el mundo, y cuyo presidente, Su Zhi Min, también acudió a la ceremonia celebrada en España.
"La tendencia es muy clara. Los vinos y el mercado chin cada vez cogen más fuerza", afirmó Frédéric Galtier, delegado del Concurso Mundial de Bruselas.
El último informe de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) -integrada por 46 países miembros y con China como estado observador- confirma que China es el país que registra el mayor incremento mundial en la superficie de viñedo. La variación durante 2016, según los datos del último informe de este mes de abril, se sitúa en el 16,8%, hasta alcanzar las 847.000 hectáreas cultivadas.
Con estas cifras, China se consolida en la segunda posición en superficie total de viñedo, por detrás de España (975.000 hectáreas) y con una distancia cada vez más amplia respecto a Francia (785.000), Italia (690.000), Turquía (497.000) y Estados Unidos (443.000).
Las perspectivas apuntan a que, de seguir este ritmo, en apenas cuatro años China puede superar a España y convertirse en el primer país del mundo en superficie de viñedo, ya que las plantaciones en Europa están paralizadas y el ritmo de crecimiento de China es el más alto del planeta.
La producción de vino en China, pese a ese incremento en la superficie de viñedo, se mantiene más o menos estable desde la cosecha de 2014, en torno a los 11,5 millones de hectolitros anuales, lo que sitúa al país asiático como el sexto país productor del mundo. A la cabeza se sitúa Italia (con 50,9 millones de hectolitros), seguido de Francia (43,5 millones), España (39,3), Estados Unidos (23,9) y Australia (13,0 millones).
También es China el país del mundo en el que de forma más acentuada creció el consumo de vino durante el año pasado, hasta alcanzar los 17,3 millones de hectolitros. Estas cifras la sitúan como un mercado atractivo, el quinto más potente del mundo, por detrás de Estados Unidos, que lidera el consumo de vino mundial con 31,8 millones de hectolitros. A continuación están Francia (27 millones), Italia (22,5 millones) y Alemania (20,2).
El consumo de vino en China ya es superior al de mercados con más tradición enológica, como Reino Unido (12,9 millones) y España (9,9). Este consumo se genera sobre todo en los vinos tintos, que son los que tienen mayor capacidad de penetración en los hogares, bares y restaurantes de China.
Otros datos que confirman la pujanza del sector del vino en China son los que hacen referencia a las importaciones. El volumen de negocio que mueven los vinos que entran en el país asiático fue, durante el año 2016, de 2.143 millones de euros, el cuarto más importante del mundo, por detrás de Estados Unidos (5.016 millones), Reino Unido (3.498) y Alemania (2.450).