La complementariedad económica ha conducido a resultados de ganar-ganar en los lazos chino-estadounidenses, dice un informe conjunto de China Finance 40 Forum (CF40) y del Instituto Peterson de Economía Internacional (PIIE, por sus siglas en inglés), una importante firma de consultoría estadounidense.
La complementariedad estructural es la clave detrás de las crecientes relaciones comerciales, porque China tiene ventajas comparativas en industrias de trabajo intensivo y Estados Unidos en industrias de capital intensivo y en agricultura de alto rendimiento, de acuerdo con un informe publicado hoy en Beijing.
"China, como el mayor origen de las importaciones estadounidenses, contribuyó con 46 por ciento del déficit total estadounidense en comercio de productos... pero China se encuentra en un estado de reequilibrio económico", dijo el presidente del PIIE, Adam Posen, en el VI Simposio de Economistas CF40-PIIE de funcionarios y expertos en Beijing.
"La estructura mejorada de inversión y consumo domésticos de China ayudará a reducir los desequilibrios comerciales. Del mismo modo, los mayores déficits fiscales estadounidenses y su efecto potencial en la valuación del dólar ampliarán los déficits comerciales general y bilateral", dijo Posen en el simposio de presentación del informe.
Al nuevo gobierno estadounidense le preocupa el déficit bilateral, pero una guerra comercial chino-estadounidense sería un escenario de perder-perder, opinó el investigador Guan Tao de CF40.
"La inversión extranjera directa (IED) en China está creciendo con rapidez y el rendimiento es relativamente alto. La inversión directa de China en Estados Unidos aumentó con mayor rapidez en 58 por ciento entre el 2004 y el 2015", dijo Guan, ex alto funcionario de la Administración Estatal de Divisas.
Un acuerdo de inversión bilateral sería útil para los dos países, en tanto que la aceleración de la reforma estructural y de la apertura del mercado es la mejor estrategia de China para evitar el conflicto económico con Estados Unidos, dice el informe.
CF40, con sede en Beijing, es una importante organización de consultoría no gubernamental y no lucrativa dedicada a la investigación política sobre economía y finanzas. El PIIE, con sede en Washington, es una institución privada no partidista y no lucrativa reconocida por su investigación de la política económica internacional.