RIO DE JANEIRO, 19 abr (Xinhua) -- El ministro de Hacienda de Brasil, Henrique Meirelles, aseguró hoy que pese a los cambios en la propuesta original para la reforma de las pensiones, hechas por el diputado Arthur Maia, relator del tema en la Cámara de Diputados, un 70 por ciento del texto enviado por el gobierno federal será preservado en la votación del parlamento.
"Habíamos dicho que los cambios no podrían comprometer un porcentaje muy grande del plan original. Según nuestras expectativas, eso debe ser aprobado", dijo Meirelles ante la prensa, tras los retoques que sufre el texto original de la reforma a raíz de las protestas que ha generado.
Entre los cambios que deben ser presentados, hay la reducción de 49 a 40 años del período de cotización necesario para tener derecho al límite máximo de pensión, y se distingue la edad mínima de jubilación para hombres (65 años) y mujeres (60 años).
Según Meirelles, si el gobierno no logra aprobar gran parte del texto en el Congreso, propondrá medidas adicionales para alcanzar el equilibrio de las cuentas de la Seguridad Social.
"No las proponemos en este momento porque la reforma está caminando como planeamos", dijo el ministro.
Ante la fuerte oposición de diversos sectores a la reforma, este martes el gobierno anunció una serie de cambios en el proyecto original, entre ellos la reducción de 65 para 60 años en la edad mínima jubilatoria para las mujeres, pero la mantuvo en 65 años para los hombres.
Actualmente, las mujeres pueden pedir la jubilación cuando suman 30 años de aportes y los hombres después de los 35 años de trabajo, al margen de la edad.
Para recibir el beneficio jubilatorio integral, afirma el gobierno, serán necesarios 40 años de aportes, y no 49 años como había propuesto en el proyecto original enviado al Congreso.
El presidente Michel Temer asegura que la reforma es una necesidad para reequilibrar las cuentas públicas y que los cambios no afectarán a los más pobres.
Por su parte, las grandes centrales sindicales brasileñas han desarrollado un cronograma de luchas contra el proyecto, que culminarán en una huelga general el próximo 28 de abril.
De acuerdo a la Central Unica de Trabajadores (CUT), la reforma previsional "afecta principalmente a quienes más precisan, aquellos que comienzan a trabajar antes y en peores condiciones".