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Dentro de las maletas de un chino brasileño que regresa a China durante la Fiesta de Primavera

Actualizado a las 23/01/2017 - 15:35
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Por Zhao Yan

RIO DE JANEIRO, 22 ene (Xinhua) -- Solo falta un día para regresar a China con motivo de la Fiesta de Primavera, celebración más importante para todos los chinos, pero Yin Chuping, presidente de la Asociación Brasileña para la Reunificación Pacífica de China, no tiene prisa por hacer las maletas.

Ocupado en los preparativos de las celebraciones de su asociación en Río de Janeiro, Yin tendrá apenas unas horas libres para empacar los regalos para sus familiares en China antes de marchar hacia el aeropuerto.

"Ahora ya no hay muchas cosas que organizar, no es como hace 20 años", dice.

Yin recuerda que, a comienzos de la década 90 del siglo pasado, "llevaba conmigo muchos productos brasileños para los familiares en Qingtian, de la provincia suroriental china de Zhejiang, como café, bombones, etc".

Yin aún mantiene en la memoria las pasadas experiencias haciendo las maletas, señalando que los últimos días antes del viaje eran los más intensos, puesto que "tenía que pesar las maletas una y otra vez para que no superaran las restricciones impuestas por las aerolíneas".

"El problema es que estos productos eran bastante pesados, y resultaba muy difícil repartirlos bien en diferentes maletas", puntualiza.

Yin lo considera una "carga dulce", porque en aquel entonces "cualquier cosa extranjera era bienvenida en Qingtian".

Qingtian se sitúa en una región montañosa con limitada tierra de cultivo, causa por la cual muchos residentes allí eran muy pobres y se veían obligados a abandonar el país en busca de una vida mejor.

Según estadísticas, en el año 1990, la población de Qingtian llegó a 490.000 habitantes, entre los cuales 290.000 se encontraban en estado de pobreza, representando a un 60 por ciento de dicha población.

Como muchos de sus compañeros del poblado, Yin salió de Qingtian en el año 1985 con destino a un país lejano, Brasil. Durante los primeros años en los que comenzó a forjar sus negocios, no podía regresar a China cada año.

Sin embargo, desde la pasada década, gracias al sólido desarrollo de sus negocios, Yin ha conseguido celebrar cada año la Fiesta de Primavera en China según la tradición del país asiático, mientras que sus maletas se han ido volviendo cada vez más ligeras, pero complicadas.

"Después del nuevo siglo, el nivel de vida del pueblo chino se elevó bastante, y los regalos que llevaba se convirtieron en productos de bienestar como propóleos, o piedras preciosas brasileñas", detalla.

"Estos productos son más ligeros, pero resultaban más difíciles de llevar, porque en algunos países de tránsito se prohíben los productos biológicos como los propóleos, lo que me hacia tener que elegir el itinerario cuidadosamente", destaca.

Además, "siempre me preocupaba la seguridad de las piedras preciosas en el camino", agrega.

Sin embargo, "ahora ya es totalmente diferente", resalta Yin, quien explica que "ahora se puede conseguir cualquier cosa en China, donde existe una abundancia de productos tanto locales como importados".

Actualmente, 270.000 qingtianeses se encuentran repartidos por más de 120 países y regiones del mundo, de entre los cuales más de 50.000 se dedican al comercio internacional, con un volumen comercial anual de más de 10.000 millones de dólares.

Aprovechando esta prioridad, los qingtianeses construyeron una "Ciudad de Mercancías Importadas" en su pueblo natal, donde se pueden encontrar productos de casi todo el mundo, desde cosméticos de grandes marcas, ropa de lujo, propóleos de Brasil, maca de Perú, jamón de España, tallas de madera de Africa, aceite de pescado de Europa del Norte, etc.

"¿Con tantas cosas allí, todavía necesitamos llevar cosas en las maletas desde Brasil?" pregunta.

"Al contrario. Traemos muchos productos chinos de regreso a Brasil para matar un poco la nostalgia", asevera.

Las maletas y mercancías son una pequeña parte de las transformaciones que vive el poblado de Qingtian. A ojos de Yin, Qingtian ya no es lo que era.

Gracias a las crecientes inversiones puestas por los qingtianeses en el extranjero durante los últimos años, Qingtian se ha convertido en una pequeña ciudad de modelo europeo, tranquila, limpia y con todas las comodidades.

Además, Qingtian está conectada con la red ferroviaria de alta velocidad y con autopistas en varias direcciones, facilitando el intercambio con otras regiones y el regreso a casa de los qingtianeses en el extranjero.

En 2012, Yin fue elegido como respresentante especial de la Conferencia Consultiva de la Provincia de Zhejiang, cargo que considera de gran responsabilidad para dedicar más esfuerzos a la construcción de su pueblo natal.

"El primer ministro (chino), Li Keqiang, subraya el papel especial de los chinos en el extranjero para participar en la construcción de la modernización del país y promover la reunificación pacífica de la patria. Esta actitud del Gobierno nos alegró mucho, así que cada año tenemos más deseos de regresar a China", manifiesta.

Al ser preguntado sobre qué es lo más importante que va a llevarse con él para celebrar la Fiesta de Primavera en China, Yin simplemente contesta "mis hijos".

Yin detalla que sus hijos nacieron en Brasil y no conocen muy bien la cultura china. Por lo tanto, Yin les lleva cada año a China para que no olviden las tradiciones chinas y conozcan mejor el desarrollo actual del país.

"Ciertamente, este equipaje es el más pesado", concluye.  

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