El principal productor de aluminio de China volvió a la rentabilidad el año pasado, resultado de su audaz reducción del lastre que suponían sus filiales zombis que generaban pérdidas.
La Corporación de Aluminio de China (Chinalco, por sus siglas en inglés), ganó casi 1.900 millones de yuanes (aproximadamente 276 millones de dólares) en 2016, su mejor desempeño desde la crisis financiera global de 2008, mientras que los flujos de efectivo ascendieron a 12.000 millones de yuanes.
Las ganancias contrastan con las pérdidas de 2.700 millones de yuanes de 2015.
"La mejora sustancial fue el resultado de las reformas sólidas en los últimos dos años", destacó Nie Zhen, portavoz de Chinalco.
En 2016 la empresa estatal se ocupó de 10 filiales zombis, cerró 50 fábricas para consolidarlas y estableció una sucursal de operación de activos para eliminar activos y capacidad productiva ineficientes.
Gracias a estas medidas, Chinalco experimentó una reducción de la ratio de deuda respecto a activos, un aumento de sus activos netos y una abundancia de los flujos de efectivo.
Teniendo en cuenta los bajos precios del aluminio, el segundo mayor productor de este elemento del mundo había sufrido continuas pérdidas. Su filial cotizada, en la cual Chinalco posee una participación dominante, reportó en 2014 unas pérdidas récord de 16.200 millones de yuanes.
Chinalco estima que mantendrá su rentabilidad en 2017, año que Nie calificó como "un periodo crucial" de resurrección para la empresa. Nie agregó que se están elaborando más medidas de reforma.
Chinalco es un caso representativo del proceso de reorganización y consolidación de las empresas estatales del país. El gobierno chino también ha impulsado la propiedad mixta de las firmas estatales, a la vez que animó las fusiones y adquisiciones junto con la apertura de más industrias al capital privado.