Se necesitan más reformas orientadas a mercado en 2017, destaca asesor de banco central

Actualizado a las 03/01/2017 - 08:27

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China debe intensificar las reformas para permitir que el mercado desempeñe un papel decisivo en la economía y acelerar su cambio estructural en 2017, destacó un asesor del Banco Popular de China, el central del país.

A pesar de los signos de estabilización en 2016, la economía china aún enfrenta una presión bajista, ya que su proceso de reestructuración aún no está terminado, indicó Huang Yiping, miembro del comité de política monetaria del banco central y economista de la Universidad de Peking.

Mientras que los viejos motores del crecimiento de la economía pierden fuerza, los nuevos no son lo suficientemente fuertes como para reemplazarlos, lo que supone el mayor problema para la economía china en la actualidad, manifestó Huang en una entrevista con Xinhua.

A medida que el crecimiento se ralentiza por la debilidad del comercio exterior y el exceso de capacidad industrial, China está tratando de basar su economía más en el consumo, los servicios y la innovación.

Huang destacó que las nuevas industrias están creciendo rápidamente en muchas partes del país, especialmente en lugares donde el mercado desempeña un papel más importante y los empresarios son más activos.

Sin embargo, la capacidad anticuada y no competitiva ha sido lenta en dejar el mercado, con muchas "empresas zombies" todavía recibiendo ayuda del gobierno y consumiendo recursos financieros, particularmente en lugares donde el gobierno mantiene más control sobre la economía, apuntó.

"Las reformas deberían centrarse en facilitar la reestructuración económica y eliminar la 'antigua capacidad' del mercado", sugirió el economista.

Para crear más espacio para las reformas, el gobierno debería fijar un objetivo más flexible para el crecimiento económico en 2017, explicó, sugiriendo un objetivo de crecimiento del PIB de 6 a 7 por ciento, en comparación con 6,5 a 7 por ciento en 2016.

Huang apuntó que el tipo de cambio del yuan se verá afectado en gran medida por las expectativas de los inversionistas sobre el crecimiento económico de China.

China tiene unos fundamentos económicos sólidos, un superávit por cuenta corriente y enormes reservas de divisas, pero ahora afronta algunas dificultades para apoyar el crecimiento, analizó.

Además, a medida que más residentes chinos buscan en el extranjero diversificar su cartera de inversiones, las salidas de capital "durarán un cierto período" en el futuro, consideró.