BRASILIA, 14 sep (Xinhua) -- El presidente del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, Rui Falcao, dijo hoy que las denuncias del Ministerio Público contra el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva apunta a impedir su candidatura en 2018.
Las denuncias contra el ex presidente Lula da Silva (2003-2010) son "otro episodio de persecución", en un intento de criminalizarlo para impedir su candidatura presidencial en 2018, afirmó Falcao.
Después de reunirse con Lula da Silva en un hotel en Sao Paulo, el líder del PT dijo que los fiscales de la operación "Lava Jato" (Lavadero) que acusaron este miércoles al ex presidente de recibir beneficios de una empresa que desvió recursos de Petrobras, actúan con motivaciones políticas.
Según la denuncia, el ex presidente es supuestamente propietario de un departamento en la localidad de Guarujá, en el litoral de Sao Paulo, remodelado por la empresa constructora OAS, involucrada en el esquema de corrupción en la petrolera, y de una propiedad rural no declarada en Atibaia, también en Sao Paulo.
Los fiscales afirman que en total Da Silva recibió beneficios equivalentes a 3,7 millones de reales (1,1 millón de dólares) de la constructora OAS.
"Se esperaba la acusación, ya había sido anticipada. En el proceso de tratar de penalizar a Lula y su futura prohibición (como candidato) era previsible. Nosotros no entendemos las razones", dijo Falcao.
"Si hay un mínimo de justicia, la denuncia no debe ser escuchada, porque está más que comprobado que el ex presidente de Lula nunca fue propietario del departamento, nunca se benefició ilegalmente usando su cargo. Se trata de otro episodio de persecución", reiteró.
De acuerdo con el líder del PT, se trata de un proceso sin pruebas con un objetivo claro, "prohibir al ex presidente Lula, que no ha cometido delito, (que) no se benefició de nada en su trayectoria, no es el propietario del apartamento, no es el propietario del sitio, y se insiste en asignarle ilegalidades", agregó.
Falcao dijo que el partido no trabaja con la hipótesis de la prisión de Da Silva, quien sostuvo este miércoles una reunión con la dirección ejecutiva del PT para analizar la situación.
"Sería una arbitrariedad impensable. La propia declaración coercitiva (en marzo) a la cual fue obligado (Lula), fue de una violencia atroz, fue el presagio de un embrión de Estado de Excepción dentro del Estado de Derecho", enfatizó.