El Banco Agrícola de China (BACh), el cuarto mayor del país, registró un leve aumento de sus beneficios netos en la primera mitad del año.
Las ganancias netas se situaron en 105.050 millones de yuanes (unos 15.900 millones de dólares), lo que supone una subida interanual del 0,5 por ciento, según un comunicado remitido a la Bolsa de Shanghai.
Los ingresos cayeron un cinco por ciento a 260.400 millones de yuanes. El banco achaca esta bajada al descenso de los márgenes de intereses netos.
Los márgenes de intereses netos, resultado de restar los intereses pagados a los depositantes de los ingresos abonados por los prestatarios, se situó en 198.960 millones de dólares, una bajada interanual del 9,4 por ciento.
El coeficiente de solvencia del banco quedó al cierre de junio en el 12,81 por ciento.
"Los prestamistas atraviesan un periodo complicado debido a la ralentización del crecimiento económico de China", afirmó el presidente del BACh, Zhou Mubing, que añadió que la agresiva competencia de las empresas financieras que operan por internet y la aprobación de una normativa más estricta sumaron mayor presión.
Los préstamos pendientes morosos alcanzaron los 225.390 millones de yuanes a final de junio, lo que supone una subida del 5,88 por ciento respecto al final de 2015.
Durante el segundo semestre, el banco prestará más apoyo financiero a proyectos nacionales de gran calado, el consumo personal y las pequeñas empresas, y recortará los préstamos a industrias con alto consumo energético y elevados niveles de contaminación, así como a las "compañías zombi".