Identifican la principal razón por la cual dormimos |
Fuente:agencias
California,EE.UU.,12/05/2016(El Pueblo en Línea)-¿Qué fue lo que evolucionó: dormirse o estar despierto? Puede que la pregunta te parezca sin sentido. Hay pocas cosas sin las que, literalmente, no podemos vivir. Una, es el oxígeno. Otra, la comida y el agua. Y luego tenemos el sueño.
Si obligas a un animal a mantenerse despierto por demasiado tiempo, lo matarás. Es algo que ciertamente también se aplica a los humanos.
Por lo tanto, las funciones del sueño deben ser tan importantes que compensan la vulnerabilidad asociada con no estar despierto.Otros estudios sugieren que es una buena forma de ahorrar valiosa energía, dado que la temperatura corporal central de los mamíferos muchas veces baja durante el sueño.
Eso no convence a los investigadores. "La cantidad de energía que los humanos se ahorran durmiendo es aproximadamente lo que te encuentras en una rebanada de pan integral", afirma.
El sueño pareciera ser una característica casi universal de la vida animal.Sugiere que es fundamental para la sobrevivencia de las especies. La selección natural no la eliminó.De hecho, hizo totalmente lo opuesto, construyendo, sobre la base del concepto de dormir, nuevas fases y funciones.Fue así que, en algún momento de la prehistoria, surgió la más famosa de las fases del sueño: la REM (de movimiento ocular rápido, en sus siglas en inglés).
Las investigaciones sugieren que el sueño REM evolucionó de las aves y los mamíferos porque son cognitiva y socialmente avanzados.
El sueño REM ayuda a recalibrar las funciones emocionales en el cerebro.
Hay una característica común a todos los animales que duermen: tienen sistemas nerviosos complejos.Específicamente, un cerebro complejo por el que pasan señales transmitidas por moléculas llamadas neurotransmisores.Se piensa que, con el tiempo, esas moléculas pueden acumularse en la sinapsis, interfiriendo con su capacidad de funcionar correctamente.Entonces, se hace necesario un proceso para eliminarlas que ocurre más eficientemente mientras dormimos.
Sin embargo, aún no podemos estar seguros de que ese proceso sea el único factor activador del origen del sueño. Puede haber más.