La Ciudad de México está preparada ante sismos como el que ocurrió esta madrugada, que fue de 6 grados Richter con epicentro el sureste mexicano, coincidieron expertos en la materia.
En el conversatorio Protección Civil y riesgos urbanos, celebrado este domingo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los participantes reconocieron que a partir del terremoto 1985, la Ciudad de México está más preparada para enfrentar una situación similar.
En ese sentido, Wendy Morales Barrera, del Instituto de Geología de la UNAM, dijo que en la actualidad la situación ha cambiado de manera importante, pues a raíz de los sismos de 1985 se modificaron diversos aspectos y normatividades, como el Reglamento de Construcción.
Por ejemplo, explicó, un sismo de magnitud 6 no afecta mucho a las estructuras de nuestra ciudad, pero en otras naciones, como Ecuador o Haití, que no están preparadas ante este tipo de fenómenos naturales, sí les provocaría daños importantes.
Recordó la académica que en el pasado México ya ha padecido movimientos de magnitudes similares a los de dichas naciones, pero sin consecuencias graves. Hace unos años, por ejemplo, Japón, país preparado en la materia, fue sobrepasado por el sismo.
La naturaleza es impredecible, pero debemos empezar desde la familia. Crear un plan familiar para que desde su seno se identifiquen los riesgos. Desgraciadamente, los seres humanos carecemos de memoria, cuando pasa cierto tiempo de haber enfrentado una situación de este tipo, nos olvidamos de ella, expuso.
"Falta capacitación y difusión, pero ya existen muchos lugares donde se llevan a cabo los protocolos indispensables de seguridad en caso de sismos o se conocen las áreas seguras. Esto empieza desde la familia, continua en la localidad, el municipio o delegación, el estado y la federación", indicó.
En tanto, Sergio Rodríguez, investigador del mismo instituto, coincidió en que estamos preparados desde el punto de vista estructural. "Vamos bien, tenemos avances sensacionales en la ingeniería nacional y los edificios no se han caído con los sismos ocurridos, están calculados para esto. Esperemos que, ante los grandes sismos, que no podemos descartar, también estemos preparados", aseguró.
"Tenemos que estar conscientes del lugar en el que vivimos. Los fenómenos naturales no se podrán detener, mucho menos los sismos, pero sí podemos evitar sus consecuencias hasta cierto punto", subrayó el especialista.
En cada una de nuestras familias, agregó, debemos contar con un programa interno de seguridad. En ocasiones, las alarmas "más que avisarnos nos causan pánico. Esto es una llamada muy seria de atención".
Por ello, recomendó un número de medidas mínimas de seguridad, como tener una mochila preparada con los documentos personales, agua, un radio, una linterna y fotos familiares.
A su vez, Juan Gerardo Gamiz Yriarte, evaluador en áreas de riesgos de protección civil de la delegación Cuauhtémoc, dijo que es indispensable informarse bien, conocer a ciencia cierta el estado de nuestra ciudad, saber dónde se localizan los lugares donde podemos resguardarnos y protegernos.
"Podemos prevenir riesgos, pero debemos empezar por nuestra casa", coincidió.