El Nobel Juan Ramón Jiménez es traducido al quechua |
Fuente:agencias
Madrid,29/02/2016(El Pueblo en Línea)-Alfonso Bilbao es médico anestesiólogo y cochabambino de corazón, aunque nació en La Paz y vive en España hace 27 años, pero asegura que nunca olvida su país. En uno de los viajes periódicos que lo traen por Bolivia, hace una década vino a Cochabamba y en una de esas reuniones que tuvo con sus amigos, pensaron en “la nueva característica que estaba adquiriendo la sociedad boliviana” en ese entonces y que en “el renacimiento de ciertos valores originarios, de culturas, de lenguas y de tradiciones, era necesario impulsar y apoyar todos los buenos propósitos”, ya que si a estos no se les da instrumentos para que sean llevados a la práctica, se convierten en “humo y no sirven de nada”.
Con esa lógica y sustentándose en uno de los grandes atractivos que tiene Huelva, la ciudad española donde él vive y donde nació el Premio Nobel de Literatura 1956, Juan Ramón Jiménez; decidió impulsar la traducción al quechua de “Platero y yo”, el libro universal que el 2014 cumplió los 100 años de su primera impresión.
Por diversos motivos, entre los principales el no poder dar con un buen traductor, la publicación de “Qullqicha Ñuqa Ima” (Platero y yo, en quechua) se fue retrasando. Sin embargo, gracias a gestiones del abogado Claudio Quiroga y de la presidenta del Comité Cívico Femenino de Cochabamba, Virda Barriga Cadima, dieron con Tito Torrez Fernández, un maestro normalista bilingüe además de comunicador social especializado en radio y televisión, quien en 2010 ya tuvo la importante misión de traducir al quechua la nueva Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia.
Ya después la diputación de Huelva donó 3.000 euros para la impresión de un número similar de ejemplares, 1.500 de los cuales llegaron a Bolivia a mediados de este febrero y fueron repartidos por unidades educativas, bibliotecas y universidades de Cochabamba, La Paz, Oruro, Potosí, Sucre y Tarija.
Según Alfonso Bilbao, el hallazgo más importante de este proyecto ha sido encontrar una persona que sea capaz de traducir “Platero y yo”.
“La escritura de Juan Ramón no es fácil. Aunque todo el mundo dice que es un libro para niños, este libro es muy complicado desde el punto de vista lingüístico. Jiménez era una persona exquisitamente exigente con él mismo, un preciosista del lenguaje, un orfebre de la lengua española”.
Qullqicha Ñuqa Ima” viene acompañado de un CD con el audiolibro en quechua.
“Qullqicha Ñuqa Ima” está ilustrado con acuarelas realizadas por Darío, uno de los hijos del gran Gíldaro Antezana.