China lanzará proyecto de exploración de ondas gravitacionales

Actualizado a las 14/02/2016 - 16:33

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BEIJING, 14 feb (Xinhua) -- Tianqin, el proyecto de exploración de ondas gravitacionales de China iniciado por la Universidad Sun Yat-sen en julio de 2015, aún espera la aprobación del gobierno.

El Observatorio de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales (LIGO, siglas en inglés) con sede en Estados Unidos, anunció el jueves la histórica detección de ondas gravitacionales, que cumple la predicción de Albert Einstein de hace un siglo plasmada en su Teoría General de la Relatividad.

El descubrimiento ha estimulado estudios más profundos sobre las ondas gravitacionales en el mundo, y China acelerará sus trabajos, manifestó Li Miao, decano del Instituto de Ciencias Astronómica y Espacial de la mencionada universidad, con sede en la provincia meridional de Guangdong.

Según Li, Tianqin, que quiere decir instrumento musical celestial en chino mandarín, ha progresado en algunas tecnologías clave y se llevará a cabo en cuatro etapas en los próximos 15 a 20 años, con la última fase siendo el lanzamiento de tres satélites de alta órbita para captar las ondas gravitacionales.

El centro universitario planea construir un observatorio con una superficie de 5.000 metros cuadrados y un nuevo laboratorio de más de 10.000 metros cuadrados en la montaña Fenghuang en la ciudad de Zhuhai, de la misma provincia.

Chen Yanbei, científico del LIGO, explicó que Tianqin estudiará las ondas gravitacionales desde el espacio, que es diferente de la investigación del observatorio estadounidense en la Tierra.

"Tianqin puede recopilar más informaciones del fenómeno, puesto que en el espacio se podría detectar un agujero negro mayor comparado con el captado en la Tierra", añadió Chen.

La Universidad Sun Yat-sen está dispuesta a cooperar con otras instituciones nacionales y extranjeras para llevar a cabo su proyecto, afirmó Li.

Las ondas gravitacionales son vibraciones en el espacio-tiempo. Según la Teoría General de la Relatividad de Einstein, los cuerpos más violentos del cosmos liberan parte de su masa en forma de energía a través de estas ondas. Pero son muy difíciles de detectar porque se originan demasiado lejos y son imperceptibles al llegar a la Tierra.