BEIJING, 20 ene (Xinhua) -- Después de que su madre tuvo otro hijo hace dos meses, Kaikai, un niño de cuatro años de edad, insistió en que su pequeño hermano se llamara "Duoduo" que significa "extra".
Ya no es el único "pequeño emperador" de su familia, y ahora Kaikai tiene que compartir sus juguetes favoritos y a menudo se despierta en la noche a causa del llanto de su hermano. El chico no puede ocultar su resentimiento.
"No me gusta, pero no puedo molestarlo porque es mi hermano", dijo Kaikai una vez a sus padres cuando lo encontraron llorando escondido bajo una colcha.
El dolor de Kaikai sorprendió a su madre, Zhang Weihua, quien no esperaba tener un problema de rivalidad entre hermanos. La mayoría de los padres se preocupan de la vivienda y los costos de la educación al planear un segundo hijo, pero para una generación de padres criados como hijos únicos, educar a hermanos con armonía se ha convertido en un desafío inesperado.
DEJAR DE SER EL CENTRO DE ATENCIÓN
"¡Soy el emperador de mi familia. Cómo puedo permitir que otro hijo me destrone!", expresó Xiaoxiao, de 11 años, estudiante de quinto grado en Beijing, cuando se enteró de que para tener un segundo hijo ya no se requería la aprobación de la autoridad de planificación familiar en el país.
El temor de perder el amor de los padres se propaga entre los chicos que han crecido con toda la atención como hijos únicos.
Una escuela primaria en la provincia sureña china de Guangdong pidió a sus alumnos de tercer grado que respondieran una pregunta en un examen reciente: "¿Qué dirías si tus padres te comentaran que desean tener otro bebé en la familia?".
Las respuestas fueron muy variadas, pero todas compartían el mismo sentimiento: "No, por favor".
"Mamá, no quiero que pases por un proceso de cesárea, es demasiado doloroso", escribió un estudiante.
"Criar otro hijo costará demasiado dinero. Estarán muy presionados", dijo otro.
A algunos les preocupó que sus padres no los protegieran del peligro "porque si yo muero, seguirán teniendo al otro hijo", expresó un niño.
A los adultos mayores que nacieron en China antes la política de un sólo hijo les conmocionaron ese tipo de respuestas.
"Los hermanos tienen que ver unos por otros", comentó Pan Guanghe, quien nació en la provincia sureña de Sichuan a finales de la década de los 50, cuando las penurias y la explosión demográfica eran la norma.
Pan, quien tiene cuatro hermanos, recuerda haber tenido que ayudar a su hermana a cocinar para la familia a la edad de tres años. A medida que creció, naturalmente asumió la responsabilidad de cuidar a su hermano y a su hermana menores.
La grana familia enfrentó grandes dificultades y la hermana menor de Pan murió de hambre durante los años de gran hambruna en China a principios de la década de los 60. Pan tuvo que ser enviado al campo debido a que sus padres no podían mantenerlo.
Las familias grandes se volvieron raras después de finales de la década de los 70, cuando China inició la estricta aplicación de la política de un sólo hijo para contener la creciente presión demográfica.
SE REACTIVA "LA EDUCACIÓN FRATERNAL"
Para aliviar las preocupaciones de Kaikai, su madre intenta hacer su mejor esfuerzo para garantizar a su hijo que su amor nunca cambiará ni disminuirá.
Al mismo tiempo, Zhang alienta a Kaikai a ayudarle a cambiar los pañales de su hermanito Duoduo y a jugar con él.
Gradualmente Zhang va notando cambios positivos. En lugar de darle a Duoduo la espalda, lo primero que Kaikai hace cuando llega a casa del jardín de niños es besar a su hermanito.
Por su parte, Cong Zhongxiao, del Centro Nacional para la Infancia de China, comentó que la esencia de la educación fraternal es alentar a compartir y a amar.
"El resentimiento y el conflicto no son congénitos. La forma en que el primer hijo responde al nuevo bebé depende de la forma en que los padres respondan y le enseñen. La única manera de eliminar sus temores y disgusto (por el nuevo hermano) es que sientan que son amados y permitirles amar a otros", explicó Cong.
La televisión de Beijing estrenó recientemente un programa de "reality show" llamado "Tiempo del segundo hijo" para retratar las interacciones entre padres e hijos luego de la llegada de un segundo hijo a la familia de una celebridad. El programa espera tener gran popularidad entre la audiencia en 2016.
"El programa es muy esclarecedor. Los hijos únicos han sido demasiado mimados en las familias", comentó un internauta identificado como "Cindy_nick".
"Los hijos únicos no valoramos mucho lo que significa compartir. Pero con este programa, vemos que ya no se crecerá solo. Los hermanos son personas con las que se pueden compartir penas y felicidad", añade el comentario.
Un viejo refrán chino dice que un hermano mayor debe ser amigo del hermano menor, mientras éste último debe respetar al mayor.
Xia Xueluan, profesor de sociología de la Universidad de Pekín, comentó que la política de dos hijos ayudará a las futuras generaciones a reactivar el amor entre hermanos y retornar a la cultura tradicional.