El aeropuerto más meridional de China, construido sobre un arrecife en el Mar Meridional de China, representa las aspiraciones del país para mejorar de forma significativa la preparación en la zona en caso de emergencia.
El campo de aviación recién construido en Yongshu Jiao, en las islas Nansha, cumple con los estándares de la aviación civil y puede recibir aviones medianos y grandes, como lo demostró el miércoles el exitoso aterrizaje y despegue de un Airbus 319 y un Boeing 737.
El enorme proyecto emprendido por China para construir un aeropuerto adecuado para la aviación civil en medio de un vasto mar merece aplausos debido a que este logro de la ingeniería promete brindar beneficios sin precedentes no sólo a los residentes de las islas chinas, sino también al gran número de navíos comerciales que se desplazan por la zona.
Las actividades de construcción de China en el Mar Meridional de China, las cuales por cierto se ubican todas dentro de los límites de su soberanía, tienen como fin construir una serie de refugios seguros para proteger mejor la vida humana y las propiedades que a menudo son vulnerables en los agitados mares.
Puertos, instalaciones de apoyo a la navegación, servicios mejorados de búsqueda y rescate, servicios de meteorología marítima y servicios de pesca estarán a disposición de embarcaciones tanto chinas como extranjeras al terminar el proyecto.
Es lamentable que la buena voluntad de China para modernizar los servicios públicos rudimentarios en el Mar Meridional de China también se hayan convertido en una razón de protesta para algunos países.
Vale la pena señalar que en la década de los setenta estos países tomaron el control de lo que son territorios legítimos de China y que se están confabulando cada vez más contra China sin ninguna consideración hacia la paz y la estabilidad regionales.
China ha ejercido el autocontrol en el Mar Meridional de China. En lugar de recurrir a la fuerza para recuperar los territorios ocupados ilegalmente, China ha aclarado que espera resolver las disputas por la vía de las conversaciones bilaterales.
Este enfoque, derivado en parte de la determinación de China para defender la paz y la estabilidad en la región y más allá, de ninguna manera se debe malinterpretar como un signo de debilidad.
Al hacer comentarios indeseables sobre el intento de China de construir refugios seguros para todos en el mar, los países en cuestión dejan ver su mezquindad y falta de visión.