La policía sueca está considerando deportar a miles de solicitantes de asilo cuyas solicitudes fueron denegadas, informaron hoy medios locales.
Alrededor de 22.000 migrantes serán deportados y Suecia analiza los acuerdos bilaterales con varios países para facilitar aún más su regreso, informó el diario Dagens Nyheter.
"Nosotros los políticos tenemos que hacer más para garantizar que los acuerdos de regreso sean implementados", dijo al diario el ministro del Interior de Suecia, Anders Ygeman.
En estos momentos, Suecia conversa con Afganistán, cuyo presidente Ashraf Ghani visitará el viernes Estocolmo, sobre un acuerdo para enviar de regreso a los solicitantes de asilo rechazados.
El gobierno sueco también ha estado en contacto con autoridades tunecinas y argelinas, pero aún tiene que reunirse con representantes de Marruecos, indicó Ygeman.
En septiembre, una investigación de la radiodifusora pública Televisión Sueca mostró que cientos de menores migrantes vagan por las calles de Suecia. Muchos de ellos viajaron desde Marruecos con la esperanza de apoyar a sus familias.
El número de solicitantes de asilo en Suecia alcanzó niveles récord este año, con 150.000 solicitudes presentadas en lo que va de 2015, cerca del doble de la cifra total de 2014, según la agencia migratoria del país.
El mes pasado, el gobierno sueco impuso controles fronterizos temporales y dijo que podrían estar en vigor hasta mayo del próximo año.