SANTO DOMINGO, 21 oct (Xinhua) -- El empleado del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Haití, Ronald Valbrun, fue asesinado la víspera cerca de su residencia en Puerto Príncipe, informaron hoy sus vecinos.
Valbrun, de 40 años, falleció la madrugada del martes en Martissant, un populoso barrio del suroeste de Puerto Príncipe, donde residía con su familia, según informes citados por el diario haitiano "Le Nouvelliste".
El matutino citó a testigos que indican que el empleado de la ONU, padre de dos menores de edad, fue emboscado al salir de su casa por hombres armados que le hicieron varios disparos, uno de los cuales impactó en la cabeza.
Ni el PNUD y ni la policía nacional han confirmado hasta ahora el deceso de Valbrun.
Una organización defensora de los derechos humanos denunció la víspera la muerte de 454 personas víctimas de la violencia en Haití, en el periodo comprendido de enero a septiembre de este año.
La Comisión Nacional de los Obispos para la Justicia y la Paz (JILAP) dijo en su último informe que del total de fallecidos en ese periodo, 379 personas murieron a tiros en algún episodio violento ocurrido en Haití.
El viernes de la semana pasada unas 12 personas murieron en Cité Soleil, popular comuna del norte de Puerto Príncipe, durante enfrentamientos entre bandas armadas y elementos d elas fuerzas del orden.
Según el alcalde interino de Cité Soleil, Esau Beauchard, la Brigada de Intervención y Funcionamiento Departamental (BOID en francés) de la policía, detuvo a unas 140 personas.
No obstante, el portavoz de la policía haitiana, Frantz Lerebours, dijo que se trató sólo de dos jóvenes que abrieron fuego contra las fuerzas del orden, aunque señaló que la jefatura espera el resultado de diversas investigaciones para confirmar si hubo más muertes.
Haití enfrenta regularmente escaladas de violencia causadas sobre todo por la delincuencia común, el narcotráfico, el secuestro y el crimen organizado.
La semana pasada, Roberta Edwards, de 55 años, una misionera estadounidense fue asesinada en la capital de Haití y un niño de cuatro años que se encontraba con ella, fue secuestrado por los mismos atacantes.
Katy Bondy, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, dijo que la secretaría proporcionará toda la asistencia consular a la familia de la víctima.
Edwards trabajó durante años en Puerto Príncipe, y al momento de su muerte administraba el orfanato "Sun Light Children Home", el cual acogía a 20 niños y alimentaba cada día a otros 160 a través de un programa de nutrición.
Días después, decenas de policías realizaron una inusual marcha para protestar contra la impunidad en los casos de agentes asesinados en Haití, cuatro en el último mes según las autoridades.
Los manifestantes recorrieron algunas calles de Puerto Príncipe aledañas al Palacio Nacional, sede del Ejecutivo, acompañados por familiares de algunos policías caídos en diversos hechos, la mayor parte baleados por delincuentes.