BRASILIA, 15 oct (Xinhua) -- El ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), prestó hoy declaración voluntaria ante la Fiscalía General de la República en Brasilia, sobre los cuestionamientos del Ministerior Público relativos a conferencias y viajes al exterior.
En declaraciones al fiscal Iván Claudio Marx, Da Silva dijo que los viajes cuestionados, especialmente a Africa, donde varias constructoras brasileñas consiguieron contratos con gobiernos de países amigos, fueron parte de sus actividades normales como ex presdiente.
"Lula respondió a las preguntas del procurador y argumentó que los presidentes y ex presidentes del mundo entero defienden las empresas de sus países en el exterior", señaló el instituto Lula en un comunicado.
El ex mandatario dijo al procurador que para él "eso es motivo de orgullo" y que todas sus cuentas personales están debidamente declaradas ante el fisco.
"Dijo que todas las conferencias están declaradas y contabilizadas, con los debidos impuestos pagos, y que jamás interfirió en la autonomía del BNDES (Banco de Desarrollo Económico y Social) y en las decisiones del banco sobre concesiones de préstamos", afirmó.
Sectores de la oposición afirman que el ex mandatario incurrió en tráfico de influencias a favor en especial de la constructora Odebrecht, al facilitar además el acceso al financiamiento por parte del BNDES, el mayor banco estatal de fomento del país.
Según Da Silva, siempre se preocupó por ampliar las oportunidades para las empresas brasileñas en el exterior, con vistas a la generación de empleos y de divisas para Brasil.
El ex presidente debe aún prestar declaración ante la Policía Federal en el ámbito de la Operación "Lava Jato" ("Autolavado"), que investiga un amplio esquema de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
El testimonio de Lula da Silva fue autorizado por el Supremo Tribunal Federal (STF), en atención a un parecer jurídico emitido por el fiscal general, Rodrigo Janot.