Última hora:  
español>>América Latina

Debe Rousseff reformular política comercial de Brasil hacia el exterior, afirma académico

Actualizado a las 27/11/2014 - 09:29
Palabras clave:

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, deberá reformular la política de comercio exterior en su segundo mandato que iniciará el 1 de enero, con el fin de complementar los esfuerzos para la recuperación económica del país.

De acuerdo con el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Brasilia (UnB), Amado Cervo, Brasil perdió importancia en el escenario internacional en los últimos años, y precisa tomar la iniciativa para recuperar el terreno perdido en el campo económico.

Rousseff representa la continuidad de la política exterior del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), aunque en su primer mandato (2010-2014) ha tenido pocos resultados positivos, consideró.

"Creo que debe cambiar muchas cosas en el segundo mandato (2015-2018). Para Brasil hubo una declinación internacional en la política exterior de Dilma, después de una fase de ascenso en el gobierno de Lula", apuntó.

Para Cervo, autor del libro "Historia de la Política Exterior de Brasil", uno de los puntos de partida debe ser la normalización de las relaciones con Estados Unidos.

La relaciones entre Brasil y Estados Unidos resultaron seriamente afectadas por la publicación de documentos clasificados a mediados de 2013 que demostraron el espionaje que ejerció la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense contra Rousseff, sus principales colaboradores y la petrolera estatal Petrobras.

"Las relaciones Brasil-Estados Unidos son históricas, fundamentales para la formación nacional brasileña. Dilma reconoce que las relaciones están a punto de ser retomadas", señaló Cervo.

Sobre las relaciones de Brasil con sus vecinos, el analista consideró que son "un éxito", aunque estén paralizadas en el plano económico.

"Se mantienen cordiales, el entendimiento político con los vecinos es muy bueno. Eso está siendo implementado sobre todo en el seno de Unasur", apuntó.

Recordó que Brasil invirtió mucho con sus países vecinos, sin embargo desde 2006 las inversiones brasileñas se dirigieron hacia otros mercados.

"La integración de infraestructura sudamericana está bloqueada, y sólo Brasil podría hacer esas inversiones y no lo está haciendo", señaló.

Aunque Rousseff no pudo cambiar esa tendencia, mantuvo una buena convivencia con las naciones vecinas.

"América del Sur se mantiene como la zona de paz más vasta y más prolongada en el tiempo en el mundo. Fuera de eso la integración no está produciendo resultados de desarrollo, integración productiva o de infraestructura", alertó el académico.

Otro aspecto importante de la política exterior de Brasil es el grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que en la cumbre efectuada del 14 al 16 de julio pasado en la ciudad brasileña de Fortaleza tuvo decisiones importantes, como la creación de un banco del bloque y de un fondo de reservas.

"Creo que Brasil perdió importancia en el seno del BRICS. Rusia creció en importancia geopolítica, China adquirió importancia económica, comercial y tecnológica. Brasil no creció ni en importancia geopolítica ni desde el punto de vista comercial", consideró.

Entre los aspectos más positivos de la política exterior de Rousseff en sus primeros cuatro años, el profesor de la UnB mencionó que consiguió atraer a los inversores chinos para emprendimientos en Brasil.

"Dilma consiguió motivar a los chinos para inversiones productivas, para montar fábricas aquí, sobre todo en el sector de infraestructura", destacó.

"Esa una victoria de la política exterior de Dilma. Lo que Brasil consiguió para impulsar el desarrollo en los años 50 con la llegada de inversiones de Estados Unidos, Dilma lo consiguió ahora con China", agregó.

Para Cervo, el punto más débil de la política externa está en el área comercial, ya que Brasil insiste en no hacer acuerdos de libre comercio y el Mercado Común del Sur (Mercosur, integrado además por Argentina, Paraguay, Uruguay y Venezuela) no los permite.

"Los acuerdos comerciales hoy establecen el ordenamiento del comercio internacional, no más la OMC (Organización Mundial del Comercio), y Brasil está fuera de eso", apuntó.

Según Cervo, los países avanzados dieron la dirección de la OMC a Brasil por sus esfuerzos en las negociaciones multilaterales.

"Pero la OMC perdió importancia, no es más relevante para el comercio internacional, ahora lo que importan son los tratados bilaterales o regionales. Los países desarrollados abandonaron la perspectiva de un acuerdo global y Brasil se quedó sin política comercial externa", enfatizó.

Brasil tenía expectativas de un acuerdo del Mercosur con la Unión Europea (UE), pero sus socios en el bloque sudamericano se mostraron poco dispuestos, en especial Argentina.

"Ahora parece que la UE tampoco está interesada, estamos frente a un impasse (estancamiento) de negociaciones que se arrastran por más de 15 años. Parece que no hay interés de ninguna de las partes", explicó.

Como alternativa, Rousseff mostró intenciones para conversar con la Alianza del Pacífico (conformada por Chile, Colombia, México y Perú).

Chile se dispone a ser el portavoz de la Alianza del Pacífico en un diálogo con Brasil y el Mercosur.

"En resumen, creo que Brasil precisa modificar esencialmente su política de comercio exterior. Lo que es esencial es recuperar la confianza no sólo de los inversores brasileños sino también de los extranjeros", reiteró.

"Brasil precisa dar un salto gigantesco en infraestructura económica, y para eso es necesaria la confianza de los empresarios para sacar al país de la estagnación económica", concluyó.

Noticias relacionadas:

PTV videoMás

El video musical “Papá Xi ama a mamá Peng” arrasa en la red

EnfoqueMás

Los hombres gastan más en cuidado facial

ColumnistasMás