Por Olga Carina López Viúrquez y Epifanio Cortés Cedillo
MEXICO, 23 nov (Xinhua) -- Si usted entra en las tiendas de México, pequeñas, medianas y grandes, y se pasea por el área de productos electrónicos encontrará una gran cantidad de artículos chinos de diversas calidades que podrá adquirir a menores precios de lo esperado.
En ese área podrá observar marcas de compañías chinas tan importantes como Huawei Technologies y Lenovo, que han tenido una amplia aceptación en el mercado mexicano.
Sin embargo, éstos y otros productos los podrá encontrar hasta en diversas calles de la Ciudad de México.
Esto se debe a que los empresarios chinos han encontrado en México atractivas oportunidades de negocios y un mercado no saturado como el de Estados Unidos y Europa occidental.
De esta manera, las pequeñas y medianas empresas chinas se han ido posicionando con gran éxito en México. En principio vendían bisutería e instalaban restaurantes de comida típica cantonesa, pero ahora la manufactura china está presente en miles de productos de todo tipo.
Entre otros productos de origen chino que llegan a México destacan: equipos y partes de telefonía celular, ensambles de pantallas planas, computadoras y equipos portátiles para procesar datos, circuitos electrónicos, unidades de memoria, componentes eléctricos, celdas y conductores fotovoltaicos.
También sobresale la importación de partes para teléfonos celulares, las unidades de memoria, computadoras portátiles y procesadores de datos.
MEXICO CUENTA CON NUEVOS ATRACTIVOS
Para los empresarios chinos, México tiene nuevos atractivos. Cuenta con mano de obra más barata y competitiva que China; además, las reformas estructurales recientemente aprobadas en el país agradan a cientos de empresas asiáticas que deciden establecerse en tierras mexicanas.
Grandes compañías asiáticas del sector minero, autopartes y automotriz, construcción y energías renovables exploran las oportunidades de negocio en México, afirmó el jefe de la Oficina de Representación en México del Consejo Chino para el Fomento del Comercio Internacional, Feng Xiaoming.
En entrevista con periodistas, Feng dijo que algunas firmas mexicanas que se fueron a su país a principios del siglo regresarán a México, porque en los últimos 10 años los salarios en China subieron un 100 por ciento.
La situación es que, en los próximos años "seguirá subiendo la mano de obra porque la vida de los chinos mejora", dijo.
En 2013, se registraron 26 provincias chinas que subieron sus salarios mínimos un 18 por ciento en promedio, por debajo del 20,2 por ciento de media que incrementaron en 2012.
Feng aseguró que es más barato producir en territorio mexicano sobre todo si se va a exportar la mercancía a países que están en el mismo continente, pero hay otras empresas que prefieren producir en Asia por cuestiones de mercado.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresarios Zhonghua, Bao Ronglin, declaró que existe un gran interés, por parte de las compañías chinas, de invertir en México.
En el marco de los preparativos para la Expo y el Foro China-México de Comercio e Inversión 2014, que se realizará del 25 al 27 de noviembre en la capital mexicana, el presidente de la Asociación de Empresarios destacó que aún falta mucho conocimiento del potencial económico de México entre los empresarios asiáticos.
"Muchas fábricas querrán salir de China porque la mano de obra, cada año, se incrementa. Entonces es algo que México debe de aprovechar", afirmó el empresario chino.
Asimismo, el líder empresarial destacó la importancia de que por lo menos 100 empresas chinas vendrán a México durante la celebración de la Expo y Foro, a fin de formalizar negocios con empresarios mexicanos.
Además se llevarán a cabo más de 2.000 citas de negocio establecidas previamente.
"PASELE, VEA Y LLEVESE LO QUE LE GUSTE"
Sentados atrás de pequeños mostradores, los comerciantes procedentes de China se encargan de administrar la caja y de cobrar a sus clientes mexicanos los artículos que -gustosos- adquieren en tiendas ubicadas en centros comerciales, algunos se han establecido en estaciones del Transporte Colectivo Metro (tren subterráneo) o en áreas de intensa presencia peatonal en Ciudad de México.
La comunicación entre ciudadanos chinos y mexicanos no es problema, ya que los comerciantes del país asiático recurren a la contratación de mujeres jóvenes que, a base de convivencia diaria, se dan a entender para concretar las ventas.
"Pásele, vea y llévese lo que le guste", invita en idioma español un tanto difícil de entender el comerciante chino a los posibles compradores.
"Dígame qué le gusta, le doy precio", añade Jazmín, la trabajadora mexicana que apoya al vendedor chino, quien fue entrevistado por Xinhua en una tienda ubicada en un pasillo de la estación Zócalo del Sistema de Transporte Colectivo-Metro.
Accesible, amable y atento, el vendedor chino trata de comunicarse en español con sus clientes mexicanos, quienes gustosos adquieren artículos de manufactura china.
A preguntas del cliente mexicano, el ciudadano chino Huang Yao pide apoyo de Jazmín para la mejor atención y conformidad del comprador.
En otro rumbo de Ciudad de México, quien esto escribe acudió a una de las tantas tiendas a comprar artículos de bisutería de origen chino.
Con la intención de entablar un diálogo ameno, el periodista de Xinhua preguntó a un ciudadano chino sobre el trato que ha recibido en México.
El comerciante chino dijo a Xinhua estar muy contento en este país latinoamericano, pero insistió en que no dominaba el español, por lo cual el diálogo fue muy breve.
Pero para atraer a clientes mexicanos, los ciudadanos chinos han optado por contratar a jóvenes mexicanas que sirven de intermediarias, quienes preguntan a dueños del establecimiento el precio de las mercancías, y atienden a los compradores.
En una tienda de productos chinos ubicada en las inmediaciones del mercado San Angel, en el sur de Ciudad de México, se observan con predominio las series de luces multicolores mismas que adornarán los tradicionales árboles de Navidad, y que con gran auge se ofrecen en esta temporada invernal.
"Dígame, qué quiere, pregunte precio", expresa Joana a Xinhua, quien amable muestra varios artículos solicitados, y que tras decidirse por la compra, se dirige al administrador chino, quien entrega la mercancía al comprador, previo pago.
En los establecimientos comerciales de artículos chinos se puede observar desde grandes lámparas hasta variados artículos "para la buena suerte" con la figura de personajes chinos, budas y la figura del Yin y el Yang en infinidad de chicos y medianos adornos.
Pero también se pueden ver vistosos sombreros para dama y caballero, bolsos para mujeres, aretes, anillos, prendedores, diademas, accesorios de maquillaje femenino y pequeños rebozos y tocados multicolores, entre muchos otros artículos.
No menos atentos son los comerciantes chinos que atienden en restaurantes y cafeterías ubicadas en un gran número de lugares de la capital mexicana.
Uno de los más concurridos es el llamado "China Express", ubicado en una plaza comercial del sur de ciudad de México, en donde se ofrece la comida tipo buffete.
Ahí, la comida tiene un precio de entre 40 y 60 pesos (entre tres y 4,3 dólares) por cada orden, que incluye al menos tres platillos, un precio muy "accesible" para los comensales de ese área de la capital mexicana.
Sentado junto a un pequeño mostrador, el ciudadano chino Juan espera la orden del comensal, quien tras leer la carta del menú, se decide a comprar un buffette para adulto.
"Le voy a dar una tarjeta para descuentos", dice el chino a un cliente mexicano quien agradece las atenciones, y le hace entrega de ese distintivo de cliente frecuente, que con una amplia sonrisa éste guarda celosamente en su cartera.