Por Pedro Saldaña Maurice
MEXICO, 30 oct (Xinhua) -- El templo de Quetzalcóatl, en San Juan Teotihuacán, estado de México (centro), guarda tres cámaras a 18 metros de profundidad, de donde se han rescatado más de 50.000 piezas de gran valor histórico y económico, afirmó hoy el arqueólogo Sergio Gómez.
"Hace 11 años, en una mañana de octubre de 2003, comenzó el 'Proyecto Tlalocan Camino bajo la Tierra', al descubrir al pie del edificio dedicado a Quetzalcóatl una oquedad que empezó con 83 centímetros de diámetro y que logré bajar unos13 metros. Lo que siguió después nos llevó al descubrimiento de un túnel construido hace 1800 años", indicó.
Gómez señaló que trabajaron en la oquedad trabajaron en 2003, 2004 y 2005 para planear el desarrollo del proyecto, lo cual tomó dos años de investigaciones.
"Cuando bajé aquella mañana de octubre no sabía a qué nos llevaba. Me dí cuenta que la oquedad fue hecha con herramientas de aquella época. Descubrimos el túnel, al cual no se podía acceder porque estaba obstruido con piedras y material de una anterior pirámide", explicó el arqueólogo.
La directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Teresa Franco, indicó que a cinco años de intenso trabajo, se está a punto de corroborar una hipótesis que se plantearon desde un primer momento, la existencia de un recinto funerario para los gobernantes del más alto nivel.
Las investigaciones los llevaron a descubrir un túnel de 120 metros que conduce a tres cámaras, justo en el centro del edificio dedicado al Dios Quetzalcóatl.
No era una tarea fácil por lo que buscaron la ayuda de especialistas nacionales y extranjeros.
Hasta este miércoles se han retirado 970 toneladas de tierra, piedras y miles de objetos de la cultura teotihuacana, muchos en perfecto estado, tras lo cual se han logrado recorrer 103 metros del túnel para llegar a las tres cámaras, a la expectativa de nuevos hallazgos.
La excavación avanzó de manera lenta por muchos motivos. El túnel es pequeño, no hay espacio para muchas personas, el lugar es extremadamente húmedo y caliente y los arqueólogos se exponen a la emisión de un gas que les puede causar cáncer.
En adición, la extracción de tierra debe hacerse con sumo cuidado porque existe el riesgo de derrumbes.
De 2009 a la fecha, con ayuda de un georadar que permitió conocer la longitud del túnel, dos robots con tecnología 100 por ciento mexicana ("Tlaloque 1" y "Tlaloc II") y un escáner láser, supieron que al final del túnel se encontraban tres cámaras.
El arqueólogo Gómez señaló que las paredes y bóvedas de las cámarasestán recubiertas con polvo mineral, magnetita, una especie de diamantina, que al iluminarse con una antorcha brillaba toda la habitación, a semejanza del cielo y las estrellas.
En las paredes, a través de una señal de video, se pudo observar la marca que deja el nivel del agua.
Los teotihuacanos representaban de ese modo el inframundo, señaló.
"Al llegar a las cámaras fue un momento indescriptible. Por primera vez en 1.800 años estábamos en el lugar santuario de los teotihuacanos. Así que pudimos evaluar las condiciones en que estaba el túnel y diseñar la mejor estrategia para llevar a cabo la exploración", comentó.
En las cámaras, en los tres últimos meses se han extraido unos 15.000 objetos.
"Muchos materiales fueron importados. La cerámica que extrajimos está sin uso, lo que nos indica que son ofrendas que se ofrecían en el recinto", comentó.
El arqueólogo agregó que conforme avanzaron en la exploración las ofrendas fueron ricas y variadas. Y hacia el final, en el último tramo, a 18 metros de profundidad, las condiciones de humedad impiden rapidez, pero por otra parte, ayudan a la conservación de los objetos.
Indicó que recuperaron 4.000 objetos de madera en perfecto estado, únicos y extrairdinadinarios, como cetros, cajas y máscaras.
También hallaron 15.000 semillas "lo que nos indica sobre los rituales y los elementos botánicos para ofrendar; recuperamos pelotas de hule, conchas, caracoles (algunos de hasta 55 centímetros de longitud), cuentas de piedra verde jade importado de Guatemala y algo que nos sorprende, fragmentos de piel humana, lo que esperamos nos lo confirmen los análisis".
"Vamos a excavar un metro más y tenemos muchas expectativas de encontrar un depósito funerario y debe ser de alguien asociado a las estructuras del poder de aquella época. Eso nos llevará a repensar mucho en el sistema de gobierno que había en Teotihuacán. El túnel es importante porque corrobora la primera etapa de los teotihuacanos", precisó.
Gómez y su equipo de investigadores consideran que Teotihuacán fue reorientada. Es decir, derribaron sus edificios y la orientaron de oeste a este, la trayectoria que recorre el sol durante la noche.
Para dar a conocer los avances del Proyecto Tlalocan, el INAH organizó un simposio que se realizará los dos siguientes días en el Museo Nacional de Antropología.