BUENOS AIRES, 22 oct (Xinhua) -- Más de 100.000 empleados bancarios de Argentina cumplieron hoy un cese de actividades en reclamo de una mejora salarial.
Los trabajadores del sector reclamaron que el gobierno modifique el llamado Impuesto a las Ganancias, un tributo que afecta a los salarios superiores a los 15.000 pesos (1.750 dólares) y es considerado por los empleados un "impuesto al trabajo".
A través de un comunicado, el gremio "Asociación Bancaria" informó que la medida de fuerza se cumplió con asistencia de los trabajadores a sus lugares de empleo, pero sin atención al público.
La medida se extendió entre las 10 y las 18 horas locales (13:00 a 21:00 GMT).
Según el gremio, el Impuesto a las Ganancias determina que los trabajadores pierdan entre 4 y 6 por ciento de sus salarios.
En declaraciones a la prensa local, el secretario general del gremio, Sergio Palazzo, dijo que la medida fue "muy efectiva" en la ciudad de Buenos Aires.
Agregó que "en la provincia de Buenos Aires el paro fue total, y en el interior del país los bancos directamente no abrieron sus puertas".
Sin embargo, durante un recorrido esta agencia observó que muchas sucursales atendieron al público con normalidad en los barrios de La Recoleta y Belgrano.
Palazzo advirtió que "en la segunda semana de noviembre habrá un nuevo paro, pero de 48 horas" si los reclamos no son atendidos.
En ese marco, el jefe del Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, rechazó en horas de la mañana la medida.
"Los empleados bancarios tienen un salario promedio que es uno de los más elevados de la Argentina", planteó el funcionario al hablar con la prensa en la Casa de Gobierno.
Allí, agregó: "Entendemos que su negativa a contribuir al Impuesto a las Ganancias no se corresponde con su poder adquisitivo, inclusive algunos bancos establecen mecanismos de negociación con sus respectivos gremios para hacerse cargo de parte" de ese impuesto.