El secretario de Política Económica del Ministerio de Hacienda, Marcio Holland, aseguró hoy que la inflación brasileña coincidirá con la meta oficial del gobierno hacia el mes de diciembre.
El gobierno tiene la expectativa de cerrar con una inflación de 4,5 por ciento, con un margen de error de dos puntos.
El Instituto Nacional de Geografía y Estadística (IBGE) informó que la inflación en septiembre fue de 0,57 por ciento, superior al 0,25 por ciento de agosto.
Según el IBGE, el Indice de Precios al Consumidor Amplio (IPCA), utilizado en Brasil para medir la inflación, alcanzó en los últimos 12 meses, hasta septiembre, el 6,75 por ciento, superior al 6,5 por ciento, el límite establecido por el Banco Central, y su mayor nivel desde el 6,97 por ciento de octubre de 2011.
Holland afirmó que, no obstante, la inflación no superará el techo de la meta y que cerrará el año en torno a 6,2 por ciento.
De acuerdo con el secretario, la inflación de septiembre fue influida por factores estacionales en el sector de alimentos, como la cosecha de mitad del año y los efectos de la mayor sequía en el país en los últimos 60 años.
Además, el precio de la carne bovina está presionando la inflación debido al aumento de la demanda internacional por el producto.
"El alza es un comportamiento típico del mes a causa de alimentos como proteínas. Pero es importante decir que existen otros sustitutos, y la población precisa estar atenta a eso. Otros productos presentan deflación", subrayó.
Explicó, además, que la inflación sufre el acomodo del aumento de las tarifas de energía y de pasajes aéreos, pero que esos precios deben estabilizarse hacia noviembre.
Holland resaltó que la economía brasileña tiene buenos fundamentos, y citó medidas del gobierno para enfrentar la inflación, como inversiones en infraestructura, cortes de impuestos, y programas de calificación del empleo que deben aumentar la productividad económica.