El primer ministro haitiano, Laurent Lamothe, viajará a Estados Unidos para asistir esta semana a una reunión de países donantes con los que abordará el proceso de reconstrucción de Haití y la captación de nuevos fondos, informó hoy el gobierno haitiano.
La oficina de comunicación de Lamothe señaló que durante el encuentro, que se realizará este jueves 9, girará principalmente en torno a la cuestión del abastecimiento de agua potable y el saneamiento del país y a las posibles soluciones a esos problemas.
"El gobierno (haitiano) aprovechará la oportunidad para hacer un 'vibrante pedido' por este sector cuya 'buena salud' es un buen indicador dentro de la lucha contra la pobreza y el desarrollo del país", señaló un comunicado al que tuvo acceso Xinhua.
Además de Lamothe, a la reunión asistirán varios ministros del gabinete y técnicos de la Dirección Nacional de Agua Potable (Dinepa), quienes presentarán un plan de intervención para los próximos dos años, a fin de movilizar los fondos necesarios para aumentar la cobertura de agua y mejorar el nivel de saneamiento del país.
Haití conmemoró este año el cuarto aniversario del terremoto de 7,3 grados en la escala de Richter, que dejó oficialmente 222.570 muertos (300.000 según organismos internacionales) y daños materiales por 7.900 millones de dólares.
Además, el sismo causó un millón y medio de damnificados de los cuales 103.565 viven aún en alguno de los 172 campamentos que existen aún sobre todo en Puerto Príncipe.
Según las Naciones Unidas, el 62% de la población haitiana tiene acceso al agua y el saneamiento público alcanza a apenas el 24% de los habitantes de este país.
El gobierno dijo a principios de año que aunque Haití ha recibido unos 4.000 millones de dólares de los países donantes (la gran mayoría a través de organizaciones no gubernamentales), el país necesita aún 13.000 millones más para culminar su reconstrucción.
En agosto, la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) exhortó a los países donantes a seguir apoyando a Haití debido a que ese país sigue estando en "situación de emergencia humanitaria" por las más de 200.000 personas que viven en condiciones de inseguridad alimentaria grave y porque sigue siendo muy vulnerable a los desastres naturales.
La ayuda externa es manejada a través del Fondo para la Reconstrucción de Haití (FRH), que reemplazó a la Comisión Interina para la Reconstrucción de Haití (CIRH), organismo creado en agosto del 2010 para administrar los fondos internacionales tras el sismo de enero de ese año.
La CIRH fue desarticulada por el presidente haitiano Michel Martelly, que anunció que su gobierno asumiría el papel de esa entidad.