El presidente de Bolivia, Evo Morales, aceptó hoy sostener una reunión con los jubilados el 10 de octubre, dos días antes de las elecciones nacionales, para escuchar sus demandas del doble aguinaldo y un bono anual.
Tras el anuncio del encuentro, los jubilados suspendieron sus medidas de presión y la marcha hacia la ciudad de La Paz, sede del gobierno boliviano, que realizaban desde la población altiplánica de Konani, a 160 kilómetros de La Paz (oeste).
"Es una pausa en las movilizaciones hasta el 10 de octubre, cuando se realice la reunión en horas de la madrugada", informó el máximo dirigente de los jubilados, Irineo Rivera, quien confirmó vía telefónica el retorno de al menos 2.000 manifestantes a diferentes regiones de Bolivia.
Recordó que el único punto a tratar en la reunión con Morales será el bono de 3.000 bolivianos (435 dólares), que en más de una oportunidad rechazó el ministro de Economía, Luis Arce, por considerarlo un "bono insostenible" para el Tesoro General de la Nación (TGN).
El gobierno boliviano fijó inicialmente la reunión para el 24 de octubre y el miércoles la adelantó para el 14 de octubre, después de las elecciones del 12 de octubre, con el argumento de evitar politizar el conflicto.
Este jueves, sin embargo, el secretario ejecutivo de la Federación Sindical Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), Miguel Pérez, comunicó la decisión del Ejecutivo de adelantar el encuentro para el 10 de octubre en Palacio Quemado, sede del gobierno boliviano.
Las movilizaciones de los jubilados, por el bono de 3.000 bolivianos y el doble aguinaldo, comenzaron el 27 de agosto con el bloqueo de calles y avenidas de las principales capitales del país.
El pasado lunes emprendieron una marcha desde Konani a La Paz.